La inversión en propiedades es el negocio más estable pese a la crisis social y económica del país. Aún cuando la bolsa está siendo afectada por el coronavirus, la industria inmobiliaria no pasa por lo mismo. Conseguir concretar este paso, da la posibilidad de tener un respaldo financiero permanente, un ingreso adicional y, llegado el momento, mejorar la jubilación.
El departamento ideal para inversión es el pequeño, de un dormitorio y un baño, ya que según expertos entregan mayor rentabilidad, pues son muy preferidos por muchos para el arriendo. Cada día es mayor la demanda por departamentos pequeños tanto para vivir y arrendar. Es por esto que las inmobiliarias están construyendo la mayor cantidad de departamentos chicos que les sea posible.
Expertos aseguran que hoy la tendencia es tener cada día familias pequeñas, con un hijo o solo en pareja, un departamento pequeño es adecuado. Resulta más económico arrendar este tipo de propiedad y tienen más flexibilidad para movilizarse o viajar.
Con esta premisa, este tipo de inversión es lo que más se recomienda ya que el costo es más bajo a la hora de comprar y el valor del arriendo es muy conveniente para ellos.
Independiente que un departamento tipo estudio suele ser más rentable es probable que los arrendatarios no vivan mucho tiempo en el lugar. En cambio un departamento de un dormitorio un baño, con ambiente separado, si puede entregar las comodidades necesarias para que una persona, o una pareja, se disponga a vivir por un lapso de tiempo más amplio. En este sentido los del primer tipo son rentables mientras los segundos son más recomendados.
Santiago ha experimentado un gran crecimiento demográfico en el último tiempo, el cual ha estado marcado por una alta demanda existente por vivir cerca de todo.
Esto ha hecho que las personas dirijan su búsqueda hacia el centro de la ciudad, debido a los beneficios que ofrece la urbanización, tales como servicios cercanos, variado comercio disponible, conectividad y facilidad de transporte.
Debido a la escasez de terrenos para construir en estas zonas, el mercado inmobiliario se ha enfocado en el desarrollo de departamentos con menor metraje, pero con diseños que permita responder eficientemente a las necesidades del diario vivir.
Resulta indispensable saber de qué forma se optimizan los espacios para hacerlos más funcionales y que puedan ayudar a ganar más amplitud. Una tendencia es eliminar los pasillos y las divisiones innecesarias entre un recinto y otro ya que estos limitan la sensación de amplitud y se pierden valiosos metros cuadrados.
Los departamentos apaisajados, por ejemplo, cuentan con ventanales y límites menos rígidos, dando la sensación de verse más amplios de lo que realmente son, sobre todo cuando son utilizados de piso a cielo.
La altura también juega un rol crucial, pues un lugar con menor altura hará que el departamento se vea más pequeño. En este caso un loft tiene la característica de poder jugar con las alturas y los volúmenes que permiten aprovechar al máximo los metros cúbicos del departamento.
Los muebles y el equipamiento deben instalarse en los bordes perimetrales del departamento, preferentemente de colores claros. También, hay que tratar de que los muebles sean de materiales lo más planos posible. En esa línea, se pueden utilizar distintos matices de tonos para que se integren y no compitan entre sí. Una alternativa es integrar el vidrio en los muebles, como mesas de centro u otros para lograr que los lugares se vean menos repletos y de mayor amplitud.
Usar un solo tipo de piso en todo el departamento. Un mismo material en dormitorios, cocinas y baños. Hoy se está utilizando de buena forma el porcelanato y vinílico en distintos usos, como piso, cubiertas e incluso paredes, generando mayor sensación de amplitud.
El concepto de interiorismo móvil busca responder, ante la falta de espacio, con elementos que se puedan mover, permitiendo acercar o alejar el mobiliario, a través de la incorporación de ruedas y correderas. De esta forma, cumplen diferentes funciones y facilitan un estilo de vida más práctico.
De tal forma, un mesón con ruedas incorporadas puede servir, cuando se está cocinando, como un comedor para almorzar, o bien, moverlo hasta el dormitorio y utilizarlo como escritorio.
Además, en caso de una reunión social se puede cambiar de lugar, para despejar o abarcar mayor espacio.
La luz es clave a la hora de generar mayor amplitud, tanto la natural como la artificial. Esta última puede incorporarse en lugares estratégicos del departamento con focos o tecnología led en espacios como cocinas, pasillos y dormitorios, pues aumenta la sensación de amplitud.
Otra forma de liberar metros cuadrados tiene que ver con tener mejores espacios de guardado que estén bien diseñados para organizar y aprovecharlos de mejor forma.
Los Estudio, que por definición cuentan con un solo ambiente que integra dormitorio, living y cocina, son una tipología que se adapta perfecto tanto al inversionista como al arrendatario, ya que sus costos de mantención son menores al ser un espacio más pequeño, y por lo mismo, los servicios asociados también lo son. Un escenario similar, viven los departamentos de un dormitorio, con la distinción que cuentan con dos ambientes, lo que permite mayor privacidad y un poco más de espacio, manteniendo la buena rentabilidad para el inversor.
Todo lo anterior hace que ambos tipos no sólo cuenten con altas posibilidades de arriendo, sino que también presenta buenas oportunidades por si en algún momento, el inversionista quiere revender.
Fuente: elmostrador.cl