Vivir en el corazón de una ciudad o lugar de vacaciones puede suponer disponer de menos superficie, pero no significa que tenga que hacer concesiones en lo que respecta al estilo o a la comodidad. Si visualiza su cocina pequeña como un espacio elegante y minuciosamente diseñado, cada «solución» se convertirá en una nueva característica de diseño. Y como reza el moderno mantra, la forma sigue a la función.
Planifique su estilo de vida ideal
Una cocina pequeña es una oportunidad para mejorar sus costumbres culinarias. Por ejemplo, seguir planes para comer alimentos frescos y saludables se puede traducir rápidamente en un cambio de hábitos que ahorra espacio. Reducir el consumo de suministros «de emergencia» enlatados o congelados deja sin uso la despensa y libera espacio en el congelador.
¿Quiere hacer la transición más fácil? Pruebe una solución inteligente como el Family Hub 2.0 de Samsung, un frigorífico que puede hacer un seguimiento digital de las fechas de caducidad de los productos y pedir comida fresca cuando se le esté acabando.
Cree un flujo de trabajo
Las ideas para cocinas pequeñas suelen centrarse en elementos puntuales que ahorran espacio como ganchos en puertas y cajones desplegables. Son estupendos pero no sirven de nada a menos que los integre en su rutina, además de en su diseño.
Piense en cómo prepara y cocina sus comidas. Asegúrese de que el frigorífico esté cerca de una superficie libre, que estará al lado del horno. Si piensa en términos modulares, puede dividir el espacio en zonas útiles y aplicar esas soluciones de ahorro de espacio a cada una: como usar gancho para utensilios sobre ciertas superficies de trabajo para mantenerlas despejadas.