Cuando los días se van acortando poco a poco y las temperaturas descienden notablemente, cuando de repente nos acompaña el crujido de las hojas secas en las aceras y hay que tener el paraguas a mano cada vez más a menudo, entonces ha llegado el otoño.
Sin duda, tiene su propia fascinación especial. No en vano, pensadores y poetas le han dedicado fervorosas líneas, evocando su melancolía no sin nostalgia, pero siempre con su romanticismo. Llorar por un momento las alegrías del verano, eso es humano. Pero aquellos que no se cierran al verdadero carácter del otoño y hacen algunos preparativos conscientes, pueden vivirlo como una estación de disfrute y de descanso.
Tenemos consejos y sugerencias útiles para que pueda disfrutar del otoño en casa sin sobresaltos.
Lo que realmente echamos de menos con la llegada de las estaciones más oscuras es la luz y los cálidos rayos de sol. Pero la oscuridad y la humedad del otoño son retos que puede superar y superará.
Para no propiciar el estado de ánimo decaído conocido como la “melancolía otoñal”, es conveniente pensar específicamente en un concepto de iluminación adecuado para su hogar. Porque la luz y la oscuridad condicionan los momentos de actividad en la naturaleza. La oscuridad provoca un aumento de la producción de la hormona melatonina, que favorece el sueño. Así que en los días grises y oscuros asegúrese de tener fuentes de luz saludables para no perder la motivación y la motivación.
Así que en los días grises y oscuros, asegúrese de tener fuentes de luz saludables para no perder la motivación y las ganas. Busque soluciones para el hogar digital que le acompañen a lo largo del día con un concepto de iluminación armonioso en su propia casa o apartamento.
También se puede incluir la zona exterior para su disfrute. Puede ser increíblemente estimulante disfrutar de la velada en la acogedora y cálida sala de estar con una exquisita copa de vino tinto y dejar que los árboles con su efectiva iluminación o los espacios del jardín que haya acondicionado surtan efecto en usted.
Con un poco de buena voluntad por parte de los dioses del tiempo, el otoño suele ofrecer oportunidades para utilizar las zonas protegidas de la intemperie o su rincón cubierto en el jardín para obtener esa dosis extra de oxígeno. Un poco de tiempo al aire libre definitivamente le levanta el ánimo y refuerza su sistema inmunológico.
Si no tiene muebles de exterior resistentes a la intemperie, le recomendamos que los proteja de la lluvia a tiempo en el sótano o bajo fundas especiales a prueba de viento. De este modo, podrá disfrutarlos durante muchos años.
También en el interior de la casa hay que gestionar la ventilación como un factor importante para vencer las temidas consecuencias de las humedades. El final del verano y el otoño son el inicio de la temporada de calefacción para mantener el calor y la comodidad en casa. Pero el aire caliente de la habitación tiene una mayor capacidad de almacenamiento de la humedad que el aire frío.
Aquí es precisamente donde reside el peligro: cuando este aire caliente se encuentra con las paredes exteriores más frías, la humedad se condensa y se forman zonas húmedas. Naturalmente, esto ocurre con especial frecuencia en los edificios antiguos y en los mal aislados y es señal de la necesidad de renovación.
Los edificios modernos no deberían tener esos puentes térmicos que favorecen la formación de humedades. Sin embargo, es igual de importante ventilar con inteligencia en este caso. Permita el intercambio de aire caliente y húmedo con aire fresco del exterior mediante una amplia ventilación cruzada cada día.
Entreabrir las ventanas durante el día, algo que todavía se ve con frecuencia, no es aconsejable durante la estación húmeda, porque favorece la ya descrita multiplicación de las esporas de moho debido a la condensación que se produce en la mampostería circundante.
El otoño trae consigo el problema de la humedad en casas y apartamentos. ¿Por qué no crear soluciones sencillas para colocar el paraguas mojado y los zapatos empapados? Por ejemplo, lugares adecuados donde dejarlos escurrir y que no se convierten en una molestia permanente. Quizás el cuarto de baño, que suele estar equipado con un práctico extractor de aire, sea también un buen lugar en su vivienda. Aquí también puede colgar su chaqueta mojada en la ducha.
Además de estas cosas más bien prácticas que hacen la vida un poco más fácil, también nos gustaría hablarle del proverbial lado dorado del otoño. Es el momento de la contemplación y de las tardes de reflexión con la rebeca de lana en el sofá. Por último, vuelve a ser divertido acurrucarse en los gruesos cojines a la luz de las velas y terminar el fin de semana con un buen libro tras un largo paseo otoñal.
Lleve un poco del acogedor ambiente otoñal a su casa con la naturaleza. Un colorido ramo de flores otoñales es a la vez un reclamo visual y un bálsamo para el alma. Llene su frutero con brillantes manzanas rojas y dele un toque otoñal colocando alguna calabaza. Estamos seguros de que, de esta manera, los días otoñales también le sacarán una sonrisa.