¿Cómo destacar nuestros puntos fuertes en una entrevista de trabajo?

¿Qué son los puntos fuertes?

Los puntos fuertes de una persona o fortalezas son aquellos aspectos en los que somos buenos y, por lo tanto, nos pueden ayudar a destacar por encima del resto. 

Dentro de este ámbito no solo se trata de habilidades, sino también de otras características como carácter, virtudes o talento. Esto hace que sea relevante reflexionar sobre ello, ya que nos puede posicionar como el candidato perfecto para el empleo.

¿Por qué te preguntan cuáles son tus puntos fuertes?

Esta cuestión es de vital importancia para la empresa -y el entrevistador- porque le proporciona la información necesaria para saber si encajas en el puesto. 

Si el empleo requiere de ciertas capacidades o talentos y reúnes gran parte de ellos, será más sencillo que pases a la siguiente fase de selección. De hecho, estas fortalezas te ayudarán a destacar como un candidato único.

¿Cómo hablar de tus fortalezas?

Trata de listar al menos tres puntos fuertes o talentos en los que destaques. Mejor si mencionas aquellos que sean relevantes para cubrir el puesto. 

Si es posible, acompáñalos de un ejemplo que ayude a comprender a lo que haces referencia y sobre todo, menciona cómo pueden beneficiar a la empresa.

Por último, es positivo hablar sobre los logros que se han obtenido gracias a esos puntos que se están destacando, pero sin ser arrogante, ya que podría ser contraproducente.

Ejemplos de puntos fuertes

La experiencia es fundamental 

El entrevistador valorará mucho que tengas experiencia anterior en tareas de las mismas características, o muy parecidas, así como saber sobre tu desarrollo profesional.

Las habilidades sociales también son muy valorables

Los responsables de selección se fijan en cuestiones como: la capacidad para negociar, el poder de convicción o de influenciar a través de argumentos, la habilidad para resolver conflictos, el trabajo en equipo, etc.

El talento es la clave

Las empresas buscan candidatos con habilidades especiales, que les hagan destacar por encima del resto. Por ejemplo, puedes tener talento para la informática, para la venta o en la gestión de eventos, cada persona posee diversas aptitudes.

Formación y especialización

Hay que acreditar una buena base formativa. No solo en cuanto a títulos universitarios, sino también a cursos, másteres, seminarios, etc. En la entrevista de trabajo no será fácil hablar de todos. Por ello es útil escoger los más importantes, para desarrollar en el caso de que te pregunten.

Por otra parte, existen otros empleos como el de agente inmobiliario en el que no es obligatorio contar con una titulación específica, aunque siempre es recomendable y positivo contar con ella.

¿Qué son los puntos débiles?

Por el contrario, cuando hablamos de los puntos débiles de una persona, nos referimos a aquellos aspectos o rasgos en los que el sujeto debe mejorar porque tiene carencias o dificultades que le impiden destacar.

¿Para qué te pregunta cuáles son tus debilidades?

Al igual que con las fortalezas, el encargado de recursos humanos quiere conocer quién hay realmente ante él y si eres la persona ideal para cubrir el puesto vacante.

Por eso es necesario que te pregunte sobre ello, con el fin de saber si esas deficiencias pueden hacer que no desempeñes bien tu labor. Además, sirve para conocer tu nivel de autocrítica y autoexigencia, así como para saber más sobre tu desarrollo personal y profesional.

¿Cómo hablar de cuáles son tus puntos débiles y beneficiarte de ellos?

En este caso, es importante responder a esta cuestión sin dar una impresión errónea sobre nosotros. Lo mejor es contestar con honestidad y aprovechar la ocasión para hablar a tu favor.

Es decir, no te limites a enumerar tus flaquezas, trata de darle la vuelta a la situación y sacarle beneficio. Esto facilitará que te presentes como esa persona proactiva y determinada, además de mostrar otros datos sobre tu actitud hacia el cambio y la mejora personal y laboral.

Ejemplos de puntos débiles

Listar tres puntos débiles será inevitable -en el desarrollo del proceso-, menciónalos y acompáñalos con la acción de mejora:

Actitudes

Algunas suelen ser la dejadez, el exceso de autocrítica, el miedo, la flaqueza o la apatía.

Carácter

A veces, nuestra forma de ser puede jugar en nuestra contra, y hacernos ser tímidos, que no tengamos mucha sensibilidad, seamos desordenados, impulsivos o incluso impacientes.

Racionales 

Por último, cabe mencionar la falta de liderazgo de algunas personas -como un punto débil-, el miedo al iniciar nuevos proyectos o la incapacidad de delegar tareas en otras personas.

Consejos para conocer tus fortalezas y debilidades

Para poder responder a esta pregunta con seguridad es importante seguir una serie de pasos que te transmitirán confianza en tus respuestas:

Conoce la oferta de empleo

Antes de asistir a dicha entrevista, asegúrate de que sabes qué es lo que se espera y requiere por tu parte. Esto te ayudará a saber cómo enfocar las preguntas antes de que las realicen, así como a saber cuál es el perfil o talento que están buscando en el mercado laboral.

Proceso de reflexión previa

La improvisación no es el método más acertado para afrontar la situación. Una de las preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo es “dime tres puntos débiles y tres fuertes de tu personalidad”. Si no te has preparado la respuesta, los titubeos delante del seleccionador no aportan nada al proceso selectivo.

Quien nos entrevista quiere saber cómo somos, más allá de lo que ha leído en nuestro C.V. Es decir, está indagando sobre la persona que tiene delante. 

Para ello, hemos de haber hecho una reflexión previa sobre cómo somos, qué virtudes o talentos tenemos en el ámbito laboral y cómo nos ven los demás. Podemos pedir ayuda a algún familiar o amigo muy cercano.

Sé honesto

A veces, es tentador pensar que lo sencillo es maquillar la realidad con otro tipo de información con el fin de dar una mejor imagen frente al entrevistador en el ámbito profesional y personal. Pero debes tener en cuenta que -tarde o temprano- tus flaquezas serán expuestas y eso tendrá consecuencias negativas.

Lo mejor es ser sincero en cuanto a tu carácter, experiencia, competencias y aptitudes. Ser uno mismo es la forma óptima de destacar.

Omite lo irrelevante

Si por ejemplo sabes que tienes algunas debilidades, pero que no juegan un papel importante en el puesto de trabajo para el que optas, trata de no mencionarlas. De esta forma ayudarás a que el reclutador encuentre tu candidatura más interesante y apta para el puesto.

No hemos de compararnos con los demás

Cada persona tiene sus propias características, fruto de una evolución y de sus vivencias. En el supuesto de que nos queramos comparar, lo haremos evaluando lo que tenemos en común, en lugar de lo que nos falta.

• Cuando analicemos los puntos fuertes o talentos que tenemos, nos basaremos en la capacidad para desarrollar acciones determinadas, con independencia de los resultados que hayamos obtenido. El resultado no depende de la persona, en muchas ocasiones, la entrega sí. 

• Lo primero para valorarnos es estar orgullosos de lo que somos y lo que tenemos. Para que los demás nos vean con puntos fuertes, hemos de empezar por nosotros mismos.

Como puedes apreciar, es importante que te prepares con tiempo la entrevista de trabajo con el fin de saber cómo responder a todo tipo de preguntas como cuáles son tus puntos fuertes y puntos débiles. Esto te ayudará a ir mejor preparado, más tranquilo y dará una mejor imagen y proyección sobre quién eres realmente.