En la vida de las ciudades, como en la de cualquier otro ente social, es posible distinguir numerosas fases cíclicas de auge y decadencia que se suceden sin fin aparente. De este modo, los barrios van emergiendo y recayendo según las características de cada época. El Raval de Barcelona ha estado muchos años sometido a una suerte de olvido pero su transformación en los últimos tiempos ha sido innegable. Hoy, es uno de los barrios más pintorescos y atractivos de la Ciudad Condal y por ello le mostramos todo su encanto.
El Raval se ubica en la zona de la Ciudad Vieja de Barcelona, muy cerca del monumental Barrio Gótico con el que forma una interesante ruta conjunta. En este sentido, la ubicación es el primer gran aliciente para acercarse a este punto de la ciudad, en tanto se sitúa a escasa distancia de la Plaza de Cataluña o la Rambla. Se trata de calles en permanente animación social, en las que es posible encontrarse con transeúntes y residentes procedentes de todos los rincones imaginables del mundo. Una fusión cultural que se expresa también en los comercios del barrio.