La Cerdanya ha ido ganando popularidad entre los amantes de la naturaleza y de la relajación al aire libre. Un destino diferente, enclavado en medio de un paraje único donde tradición y cultura juntos crean un espacio repleto de posibilidades. En este destino catalán se encuentra Puigcerdà un lugar diferente que sorprende por su tradición adaptada a los tiempos actuales.
La Semana Cultural y la Fiesta Mayor del Roser se han convertido en uno de los festejos del verano más aclamados por los visitantes y residentes de la Cerdanya. Durante unos días se dan la mano cultura y tradición para crear un ambiente único que sorprende y enamora a partes iguales. Exposiciones, espectáculos, Correfocs, Castellers, Gigantes y Pasacalles inundan cada rincón para transmitir la esencia de una zona de Cataluña que ha sobrevivido al paso del tiempo.
Durante los días que dura la fiesta mayor se organizan todo tipo de actividades, desde concursos gastronómicos, espectáculos tanto infantiles como para público adulto, como comidas populares. Una fiesta única que supone el orgullo de los puigcerdaneses y puigcerdanesas, donde se combinan actos tradicionales como Correfocs o Castells con actividades más modernas. Un momento de euforia local, donde la tradición se hace presente y cada uno de los habitantes de Puigcerdà recupera sus orígenes participando de actos que forman parte de su historia.
Gigantes y cabezudos
Uno de los personajes populares que no faltan a su cita durante la Semana Cultural y la Fiesta Mayor del Roser de Puigcerdà son los Gigantes y Cabezudos. En la Cerdanya representados por los Gegants i Grallers de la Vila de Puigcerdà, así como las Collas de Vilallobent, Queixans y Alp. El origen de este popular personaje puede fijarse en el año 1424 cuando aparece la primera noticia de aparición de un gigante, Goliat, en Barcelona. Poco a poco estas figuras fueron ganando popularidad y adquiriendo un sentido lúdico y festivo, siendo el centro de atención de una gran cantidad de festejos populares.
Durante el siglo XIX los pueblos y ciudades emplean a los gigantes como una expresión de identidad. En el año 1902 se organiza en Barcelona el primer concurso de “Gegants, Nanos i Monstres Típics” y es precisamente en este momento cuando Gigantes y Cabezudos adquieren un simbolismo único fuera de los términos territoriales. La presencia de estos personajes populares ha marcado diversos momentos importantes de la historia como fue la Guerra Civil o la llegada de la democracia. Es precisamente con el inicio de la democracia cuando los gigantes se convierten en un fenómeno asociativo importante, recuperándose figuras olvidadas y creándose en diversas poblaciones una tradición nueva.
Castells
Con el nombre de Castells se conoce a las construcciones humanas en forma de torre donde cada participante denominado Casteller se pone de pie encima de los hombros de la persona que tiene debajo. En función de la composición de tronco y la altura que alcance la torre el nombre del Castell varía. En esta región están representados por La Colla Castellera de Cerdanya.
Este tipo de construcciones humanas tienen su origen en el Camp de Tarragona donde aparecen por primera vez en el siglo XVIII. Todos los indicios existentes hacen suponer que este tipo de construcciones son una evolución de los bailes valencianos. Actualmente los Castells viven una época de esplendor única encontrándose actividades de este tipo en diversas partes como son Cataluña Norte, las islas Baleares e incluso Hispanoamérica. Los Castells son uno de los platos fuertes de muchas de las fiestas populares como es el caso de la Fiesta Mayor del Roser. La singularidad y originalidad de esta expresión artística ha llevado a que la Unesco incluya los castillos humanos en la lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde noviembre de 2010, momento en el que adquirieron la categoría de universal.
Correfocs
Otra de las actividades que se dan cita durante la Semana Cultural de Puigcerdà son los Correfocs. En esta región representados por La Colla de Dimonis de Puigcerdà. Se trata de un espectáculo callejero en el que un grupo de personas disfrazadas de demonios desfilan por las calles bailando, corriendo y saltando con bengalas y fuegos artificiales. El origen de esta expresión cultural se encuentra en los Balls de Diables del siglo XII en Cataluña. Con el paso del tiempo este espectáculo ha ido evolucionan dando una gran importancia a la parte pirotécnica del mismo. Fue en 1977 cuando aparece por primera vez el término Correfoc de la mano de Diables del Clot. En esa fecha se realizó por primera vez un desfile con fuego en el que se podía ver a un grupo de personas vestidas con sacos llevando palos en los que colocaban fuegos artificiales.
Les invitamos a disfrutar de las fiestas populares, cultura y tradición de la Cerdanya.
Horario
Mar-Jue 10:00 - 19:00
Vie-Sab 10:00 - 20:00
