A medida que los días libres de preocupaciones del verano llegan a su fin anual, usted puede ayudar a reducir el estrés de vuelta a la escuela con una planificación cuidadosa. Permita un período de ajuste de dos semanas antes del primer día para crear una rutina de prevención de la ansiedad para los niños. He aquí algunas ideas para aprovechar al máximo esta época del año.
Una vez que la luz del verano muestre los primeros signos de disminución, comience a entrar en la rutina del año escolar con horas más tempranas para levantarse y acostarse. Los niños en edad escolar necesitan un promedio de 10 a 11 horas de sueño por noche. Ajuste sus horarios de sueño gradualmente con incrementos de 15 minutos cada noche para satisfacer estas necesidades, comenzando una o dos semanas antes del primer día.
Para muchas familias, el comienzo del año escolar abarca nuevos comienzos más allá del calendario académico. Los entrenamientos de fútbol, las excursiones escolares, las clases de ballet y otras actividades extracurriculares deben tenerse en cuenta junto con las vacaciones escolares y los plazos de los deberes. Coordine los horarios de su familia mediante aplicaciones como Google Calendar o utilice un diario maestro para realizar un seguimiento de las citas.
Si se han relajado las reglas de tiempo frente a las pantallas durante las vacaciones escolares, destete a su familia de su tecnología en las semanas previas al nuevo año escolar. Anime a todos a desconectar sus dispositivos por la noche, manteniendo las tabletas y los teléfonos inteligentes fuera del dormitorio. Esto ayudará a los niños a dormir mejor en el período previo a la escuela para que se concentren más en el aula.
Evite el caos inminente de las mañanas escolares creando zonas despejadas para bolsas, fiambreras y chaquetas. Consulte nuestros blogs de diseño interior para obtener consejos de organización. Esta pequeña técnica de preparación para el regreso a clases agiliza las actividades matutinas, asegurando que los niños sepan dónde encontrar sus pertenencias. Usted puede crear otra zona tranquila para los deberes, ya sea en el dormitorio de sus hijos o en el despacho de la casa. Asegúrese de que sea tranquilo y de que esté bien surtido con todo el material escolar necesario.
Es natural experimentar algún grado de ansiedad al comenzar en una nueva escuela o incluso al entrar en un aula nueva. Dele a su hijo un elemento de control sobre la vuelta a la escuela para ayudarlo a ganar confianza. Acciones como visitar la escuela para conocer al maestro, comprar material escolar y planear un menú para el almuerzo pueden ayudarles a sentirse comprometidos y preparados en lugar de ansiosos.
Usted puede finalizar los esfuerzos de preparación para la vuelta a la escuela la noche antes del primer día de clases de su hijo. En lugar de pasar la primera mañana con prisas seleccionando uniformes y preparando los almuerzos, prepare la ropa y empaque las comidas con anticipación. Tome duchas, llene botellas de agua y complete el papeleo para que la mañana transcurra sin problemas.
Haga que el gran día sea especial marcándolo con una nueva tradición familiar. Esto transforma un día potencialmente agobiante en un día de celebración. Ya sea que se trate de un desayuno de tortitas, una cena o una pequeña sorpresa matutina escondida en su mochila escolar, usted ayudará a que el primer día de clases sea uno de los más esperados de cada año.
La transición de regreso a la escuela puede ser una experiencia positiva para toda la familia. Aceptar nuevos comienzos, organizarse y hacer que este nuevo comienzo sea agradable.
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