Hablar de qué estamos haciendo hace exactamente un año se ha convertido en un tema recurrente en nuestras conversaciones cotidianas. Y es que, hace doce meses nos encontrábamos en pleno confinamiento total, en aplicación de una serie de medidas excepcionales para combatir la pandemia de Covid-19. Poco antes de la publicación de aquel Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaraba el Estado de Alarma, comenzaba su andadura la franquicia de Engel & Völkers en Santa Cruz de Tenerife. Contrariamente a lo que cabría pensar, su primer ejercicio ha superado las expectativas.
La oficina en la ciudad canaria abrió sus puertas el 6 de marzo de 2020 en medio de una gran expectación, puesto que se trataba de un paso largamente meditado y que iba a permitir a la marca expandirse en uno de los mercados inmobiliarios más estratégicos de España. En ese entonces, la franquicia presentó sus nuevas instalaciones y su equipo humano, un conjunto de profesionales que no tardarían en demostrar que su valía se abriría camino en cualquier escenario.
A modo anecdótico, la primera operación, un precioso dúplex en La Rambla, se cerró un 13 de marzo. Un día antes de que todo cambiara.
No era ningún secreto que el mercado de la capital tinerfeña, la segunda mayor ciudad del archipiélago canario, ofrecía interesantes posibilidades para vendedores y compradores y que cada vez se hacía más evidente la necesidad de ofrecer servicios altamente especializados y orientados al segmento Premium. Hay que recordar que Santa Cruz de Tenerife, como el resto de la isla, disfruta de unas condiciones climáticas excepcionales durante todo el año, así como un sinfín de posibilidades lúdicas que se traducen en un estilo de vida muy atractivo, tanto para el mercado nacional como para el extranjero.
El confinamiento completo no parecía el mejor momento para desarrollar la actividad de la marca pero no tardamos en descubrir que, en realidad, teníamos por delante la oportunidad de preparar el día de después con mayor ilusión que nunca. En las semanas más críticas para todos, se firmaron arras por dos propiedades en el municipio de La Laguna, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en reconocimiento a sus peculiaridades urbanísticas y su imponente legado histórico-artístico y la otra en Santa Cruz.
Quedaba claro que la voluntad del equipo de consultores inmobiliarios de Engel & Völkers Santa Cruz de Tenerife está a prueba de cualquier condicionante externo. Superadas las semanas más duras, siguieron formalizándose transacciones con la mediación y el volumen de consultas se multiplicaron.
Entre las operaciones más destacadas, Diana Barriuso logró cerrar un acuerdo por un importe de 1.000.000 euros sin llegar siquiera a publicar la oferta. Se valió de técnicas de Matching (cruzar criterios de búsqueda con datos de potenciales compradores) para vender este inmueble en la capital en tiempo récord. Meses más tarde, la misma consultora repetiría éxito con dos pisos de obra nueva valorados en más de 300.000 euros
Por su parte Lucca Staiger vendió un gran terreno en Tegueste en menos de dos meses y Ainhoa Recalde contribuyó decisivamente al éxito de la transacción en La Laguna. Claro que una de las operaciones más mediáticas corrió a cargo de Carla Alfonso, que encontró un comprador para la vivienda del humorista canario Aarón Gómez.
Pese a lo incierto del contexto internacional, a lo largo de 2020 se cerraron 14 acuerdos de compraventa y 34 operaciones de alquiler de propiedades, la mayoría de ellas correspondientes a inmuebles de alto standing.
El primer trimestre de 2021 ha sido, incluso, más ilusionante. En menos de tres meses se han completado 6 ventas y 4 acuerdos de arrendamiento. Es cierto que el impacto de la pandemia en Canarias ha sido significativamente menor que en otras regiones de España pero no lo es menos que la tenacidad del equipo humano consiguió, con los matices que se quiera, mantener la normalidad.
El mercado inmobiliario tinerfeño ha confirmado el potencial que se le presuponía incluso en un momento adverso, lo cual abre unas perspectivas fundadamente optimistas para los próximos ejercicios. Por cierto, casi un año después de aquella primera operación, el pasado 15 de marzo, Diana Barriuso cerró el acuerdo por un inmueble gemelo. Todo lo que sucedió entre una y otra venta forma parte ya de la historia de Engel & Völkers. Y de la de todos nosotros.
