La domótica se ha apoderado de los hogares, convirtiéndose en una opción eficiente y económica para disfrutar de una vivienda cómoda y segura. Disponer de una vivienda inteligente conlleva multitud de ventajas: mejora el sistema de seguridad, la confortabilidad del hogar y supone un ahorro de coste y energía considerables.
Consejos para tener una casa inteligente
Instalar un sistema de domótica en una vivienda no siempre significa tener que meterse en obras. Muchas personas optan por un hogar digital que no requiera reformas, obteniendo una vivienda inteligente de una forma sencilla, rápida y económica.
Existe por ejemplo la domótica inalámbrica, un sistema que no requiere una inversión inicial demasiado costosa. Al adoptar este tipo de domótica es necesario contar con una centralita encargada de llevar todo a buen término, así como sensores o detectores que ejecuten sus acciones (detectores de presencia o de temperatura). Es conveniente contar con un acceso a la red WiFi óptimo para evitar cualquier fallo en el funcionamiento del sistema. El funcionamiento ha de ser rápido, intuitivo y fácil, y, por supuesto, ha de estar al alcance del usuario en cualquier momento y lugar. De ahí que sea conveniente contar con una aplicación móvil desde donde poder controlar su funcionamiento. Priorice e instale ciertos controles referentes al ahorro de calefacción o sistemas de luz. Si contamos con un presupuesto determinado, es mejor optar por determinados controles, los más útiles y demandados, e ir incorporando el resto de forma paulatina.
Estas funcionalidades son muy atractivas y deberían ser las primeras a la hora de instalar un sistema de domótica en el hogar. Crear una casa inteligente ya no es cosa de ficción sino que forma parte de un presente que terminará convirtiéndose en algo habitual e intrascendente en nuestras vidas.
Ejemplos de domótica en casas inteligentes reales
Controlar la climatización y la calefacción son algunas de las actividades que pueden realizarse a través de la domótica, pero existen muchas más que satisfacen las necesidades del usuario en el hogar a distancia.
La tecnología domótica puede también abrir y cerrar puertas de la manera más sencilla. Solo hace falta acercarse a ellas para que este sistema se active. En algunas viviendas existen botones de proximidad que se utilizan para abrir las puertas. Otra de las actividades que podemos realizar con la domótica es conectar y desconectar las alarmas de seguridad. Al salir de casa se conecta automáticamente la alarma. En el caso de que se detecte una intrusión o un ingreso inesperado, la empresa hará una llamada automática al usuario.
Abrir y cerrar ventanas o subir y bajar persianas nunca fue tan fácil. Numerosas viviendas inteligentes poseen dispositivos o comandos de voz para abrir y cerrar ventanas. También existe la posibilidad de subir o bajar persianas según el momento del día o la luz del exterior con el fin de ahorrar energía. Del mismo modo encender y apagar las luces será una carga menos puesto que la domótica se preocupará por usted y se encargará de todo. La potencia de las luces también es posible regularla para llegar al mayor confort y ahorro. El usuario también puede apagarlas siempre que crea conveniente, esté o no presente.
La domótica llega a todos los rincones de la casa, como nuestros baños. En los baños se acumulan muchas bacterias al tocar con las manos cualquier cosa tras usarlos. Las viviendas con baños automatizados cuentan con puertas que se abren y cierran automáticamente y lavabos con grifos que funcionan con sensores de movimiento para activar el agua.
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