Pablo Martínez, Consultor Inmobiliario en Engel & Völkers La Coruña, responde:
Casi toda mi trayectoria laboral la había hecho en algo que no tenía nada que ver con el mundo inmobiliario, estuve trabajando muchos años en una de las principales empresas del mundo textil en España.
Me dedico al mundo inmobiliario desde hace 4 años y creo que ha sido una de las mejores decisiones de mi vida enrolarme en este sector, por eso aprovecho para dar las gracias a mis directores por darme la oportunidad de entrar a formar parte de la familia Engel & Völkers.
La relación con los clientes. He escogido Engel & Völkers precisamente por la relación que tiene con sus clientes. Para mí, no son números, sino personas con nombre y apellidos. Más allá de su patrimonio, todos son importantes para mí y trato de demostrárselo. Tuve un jefe en otra empresa que me decía que perdía mucho tiempo con los clientes. Soy bastante hablador y el cariño que he dado a mis clientes ha fructificado.
La confianza es una enorme responsabilidad para nosotros, muy difícil de conseguir y muy fácil de perder. Yo me planteo la relación con mis clientes como una relación para toda la vida. Cuando pierdo a uno, me produce una gran insatisfacción, pienso en lo que he podido hacer mal. La confianza lo resume todo.
Nuestros clientes son nuestro tesoro, nuestro activo, son la base de mi trayectoria y de mi éxito. Tengo la enorme suerte de que algunos de ellos llevan trabajando conmigo desde que empecé en el mundo inmobiliario. Pero también llegan nuevos. Además, procuro ser diferente y demostrar a cada uno de ellos que les valoro, que él o ella es importante para mí, y que aquello que es bueno para ellos, al final lo será para mí.
Yo creo que para ser un buen consultor inmobiliario se necesita ser optimista, constante, saber escuchar y creer en lo que estas haciendo y eso tarde o temprano te hace llegar al éxito personal. Mis amigos y clientes me ven mucho más tranquilo e ilusionado que hace unos años, cuando estaba muy estresado y no muy feliz, la verdad. Esa vocación y pasión que pongo es vital, pues es muy difícil transmitir confianza sobre algo en lo que tú no crees. Siempre he buscado mantener un equilibrio entre mi crecimiento profesional y la fidelidad a mis clientes para no defraudarles. Es importante visualizar los éxitos que se quieren conseguir y creer en ellos, siempre manteniendo los pies en la tierra. La motivación es la clave para insistir en la ejecución de la venta, que muchas veces se pierde por rendirse antes de tiempo. La confianza es lo más importante entre el agente y el comprador o vendedor. El trabajo claro y honesto es la mejor herramienta para efectuar la venta y ganarse la confianza del potencial comprador. Por ello, es importante centrarse en la persona y no el inmueble que se vende. Al fin y al cabo, se trata de conseguir la casa de los sueños para el comprador. Creo también que un buen consultor inmobiliario tiene que tener claro que la prospección de inmuebles y el conocimiento del área donde están situados esos inmuebles es importantísimo.
Alguna que otra hay, pero creo que la más divertida, aunque con un poco de susto, fue una vez en una visita con unos clientes compradores a una vivienda unifamiliar para rehabilitar donde en su tejado habían anidado gaviotas. En el momento de estar paseando por la finca acercándonos a la vivienda, las gaviotas con el fin de proteger a sus polluelos empezaron a sobrevolar encima de nosotros y de repente vemos como se vienen hacia nosotros con el fin de picotearnos, así que ya os podéis imaginar nuestras caras y nuestro asombro corriendo a resguardarnos. Al final no pudimos ver la finca ni la casa, teniendo que llamar al Seprona al día siguiente para que retirase los nidos.
Contar con el respaldo de Engel & Völkers hace que saque todo mi potencial como consultor inmobiliario gracias a su filosofía de trabajo, una marca conocida mundialmente por su competencia, exclusividad y pasión. El tiempo que llevo en Engel & Völkers he encontrado personas maravillosas que me han hecho sentir como en casa y de las que aprendo a diario para conseguir mis objetivos. Hoy me siento feliz y dispuesto a seguir cosechando éxitos.
Pues mi consejo es que no lo duden, que den el paso, ya que es un trabajo apasionante, cercano, que te engancha día a día, puedes adaptarlo a tu forma de vida, a tus necesidades y sobre todo que tienes el respaldo de una marca como Engel & Völkers que pone a tu disposición todas las herramientas tanto de márketing, como una formación continua para poder desarrollar tu trabajo de la mejor manera posible.
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