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Existen muchas recomendaciones para lograr un buen rendimiento en el trabajo pero también se habla de varios aspectos en tu entorno que influyen directamente en tu productividad.
Orden en tu escritorio
Elementos como la arquitectura, iluminación o mobiliario son esenciales para el desempeño de las funciones en un puesto de trabajo y no menos importante es la forma en la que organizamos el escritorio.
Una distribución de tu mesa en la que tengas una montaña de papeles desorganizados y sin archivar puede provocar una situación incomoda que repercuta en tu rendimiento. En el momento en sea necesario realizar un trabajo que requiera un espacio más amplio, puedes tener problemas para desarrollarlo perfectamente.
Lo mismo sucede si necesitas encontrar un determinado documento y encuentras dificultades a la hora de hallarlo. Son pequeños detalles que hay que tener controlados en un entorno donde primer el orden y la accesibilidad.
La influencia de los colores
Los colores que tengamos en las paredes de la oficina y en los diferentes elementos que la componen influyen directamente sobre el estado emocional y pueden ayudar o dificultar las actividades cotidianas dependiendo de la elección de los mismos.
Estos son algunos de los colores que recomendamos para pintar tu oficina:
Verde: este color favorece la relajación, la concentración y potencia la creatividad y el trabajo individual. Los tonos verde ayudan a crear ideas nuevas e ingeniosas.
Azul: este color es especialmente indicado para oficinas y espacios muy estresantes donde es necesario relajar el ánimo del trabajador para lograr la armonía durante el trabajo en equipo.
Rojo: este color es muy pasional e intenso, excelente para decoraciones con rasgos asiáticos y estimula la respiración y el ritmo cardiaco. En una oficina donde el trabajo sea rutinario puede ayudar a que el ánimo y la motivación de los trabajadores se mantengan desde primera hora y repercuta así en la productividad.
Amarillo: este color estimula la comunicación y favorece la actividad del cerebro. El amarillo claro aumenta la energía cuando resulta muy difícil estar mucho tiempo trabajando. La diferencia con el color rojo es que éste es menos activo y estimulante y favorece la concentración.
Naranja: es un color que potencia la interacción con las demás personas de una forma informal y accesible. Muy útil en oficinas de start-ups donde todos quieren sumar y ayudar al proyecto empresarial.
Blanco: este color impulsa el trabajo intelectual y la objetividad. Genera un ambiente de limpieza, orden, tranquilidad y control del espacio que indudablemente ayuda al trabajador a realizar mejor su trabajo en sectores donde no hay tanta creatividad pero sí es muy importante la ejecución de decisiones importantes.
En Engel & Völkers Madrid Commercial disponemos de una gran variedad de oficinas donde podrás encontrar aquella que posea los espacios y colores que más combinan y benefician la actividad laboral de tu empresa.