Durante décadas, las Islas Baleares han sido un destino de vacaciones muy popular a nivel internacional, así como un lugar para residencias primarias y secundarias. Su popularidad sigue intacta. La mayoría de los visitantes de las Islas Baleares se sienten atraídos por Mallorca. Las hermosas playas y la impresionante naturaleza hacen posible pasar una estancia relajante y siempre hay algo nuevo por descubrir. No es de extrañar, pues, que muchos compradores hayan decidido comprar su primera o segunda vivienda en Mallorca en 2017. En su actual informe de mercado de Mallorca, Engel & Völkers ofrece una visión general del mercado inmobiliario residencial mallorquín, donde todavía vale la pena invertir.
El sector inmobiliario residencial tuvo una gran demanda en 2017, y el número de ventas en Mallorca creció en torno al 20 por ciento. «El favorable desarrollo refuerza la confianza de los compradores porque invierten en un mercado en continuo crecimiento», afirma Florian Hofer, director general de Engel & Völkers en Baleares. La alta demanda contrasta con una oferta de inmuebles cada vez más escasa. Como resultado, se están revalorizando zonas de la isla que hasta ahora no habían sido objeto de atención de los compradores. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, el tramo de playa de Playa de Palma y la localidad costera de Cala Major.
El suroeste y Son Vida se encuentran entre las principales zonas del segmento premium de Mallorca. El año pasado, el suroeste registró un mayor incremento de los precios medios que cualquier otra región de Mallorca. Propiedades exclusivas como villas en primera línea de playa y áticos se encuentran entre las más populares, especialmente en el sector de la nueva construcción. Ya en los años ochenta el Puerto de Andratx era el «sitio de moda», lo cual no ha cambiado hasta hoy. Quienes querían comprar una villa aquí en 2017 pagaron un precio medio de 4,5 millones de euros. En el futuro no se concederán más permisos de construcción en Son Vida. Como resultado, se espera que suban los precios inmobiliarios. Son Vida se encuentra cerca de Palma y es una de las zonas más exclusivas y populares de la isla.
También en el norte de Mallorca se encuentran algunas de las mejores propiedades. Particularmente en la región de Formentor, donde el precio medio de las villas en 2017 fue de 4,5 millones de euros. Como los bienes inmuebles directamente junto al mar son extremadamente escasos, Engel & Völkers observa un mayor interés por propiedades rurales con piscina, que se encuentran a tan solo unos 15 minutos en coche de la costa.
En 2017 casi la mitad de todas las transacciones inmobiliarias residenciales mallorquinas tuvieron lugar en Palma de Mallorca. Las viviendas adosadas exclusivas, registraron un incremento del precio medio hasta los 3,8 millones de euros en 2017. Sin embargo, los apartamentos son especialmente codiciados. Los apartamentos en propiedad con vistas al mar en la franja costera entre los barrios de Portixol y Ciudad Jardín alcanzaron un precio medio de 800 000 euros en 2017. Con un nivel de precios todavía moderado, el barrio de El Terreno tiene un buen potencial de inversión. La proximidad a Palma hace que Puig de Ros y Cala Blava en el sur de Mallorca sean muy populares. En primera línea de playa se alcanzó un precio medio de 1,9 millones de euros en villas.
El oeste de Mallorca presenta el mayor nivel de precios para la vivienda residencial en el segmento superior y tiene un precio medio de la vivienda de 3,5 millones de euros. Las principales ubicaciones en el oeste incluyen Deiá, Valldemossa y Puerto de Sóller.
Algo que mucha gente tiene en mente en primer lugar cuando se trata de Mallorca son sin duda las fincas clásicas. Prometen autenticidad, individualidad y relajación. En 2017, las propiedades con un estilo arquitectónico tradicional mallorquín continuaron gozando de gran popularidad. El precio medio de las fincas en Santanyí, que actualmente atraen a compradores alemanes, es de 1,6 millones de euros. En Santa Maria y Alaró, ambas situadas en el centro de la isla, las fincas clásicas con modernas instalaciones se encuentran entre los objetos más buscados, mientras que los compradores del noreste de Mallorca buscan principalmente villas cerca del mar y fincas en los alrededores de Artà.
Para 2018, cabe suponer que se mantendrá el boom inmobiliario en Mallorca. La excelente infraestructura con muy buenos hospitales, escuelas y otras instalaciones educativas y de cuidados también permite una estancia durante todo el año. La escasez de licencias de construcción en las mejores ubicaciones también contribuye a aumentar el valor de las propiedades existentes. «En el segmento premium en particular, seguimos esperando una alta demanda y precios inmobiliarios en alza», afirma Florian Hofer.
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