Frenar los estragos que está produciendo el cambio climático es una cuestión de alarma, en la que el sector Real Estate se encuentra abanderando el cambio hacia un modelo de vivienda y de vida sostenible, eficientemente energético y comprometido con el medioambiente
El pasado mes de diciembre, Madrid acogió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP 25, donde se determinó que el sector inmobiliario era el causante del 40% de emisiones de CO2 a la atmósfera, datos recogidos gracias a diferentes estudios profesionales.
Por otro lado, La Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) estima que, a nivel europeo, los altos niveles de CO2 que vierten los edificios son causados por la calefacción y refrigeración de las viviendas.
Otro de los principales problemas que provoca el Real Estate al medio ambiente es la antigüedad de las viviendas, las cuales no están adaptadas a la situación medioambiental actual y no son respetuosas con el entorno.
En la Unión Europea se estima que existen 247 millones de inmuebles construidos, donde más de 220 millones son construcciones anteriores a 2001.
Enfocado a España, la mitad de las viviendas fueron construidas antes de 1980 donde una de cada cinco tiene más de medio siglo.
Sin ir más lejos, el 70% de la edificación que habita en la capital española ha sido construidas hace más de 30 años, mientras que en ciudades europeas como Copenhague o Berlín las antiguas edificaciones suponen un 90% del total edificado.
Con estos datos, se llega a la conclusión que, el parque de viviendas europeo está obsoleto y es ineficiente.
Como solución a la alta contaminación emitida por el sector de la vivienda, la Unión Europea ha marcado como objetivo ser climáticamente neutral en 2050.
Esto se traduce en que, para ese año, Europa debe ser un continente que emita 0 emisiones de carbono.
El Ministerio de Fomento español se ha comprometido con la medida -con el apoyo de diferentes organismos públicos- donde se establecerán medidas para frenar las emisiones de carbono y de esa forma, se eliminarán completamente dentro del sector inmobiliario.
Esta medida propuesta por el Gobierno supone la modernización de los edificios a través de reformas centradas en la accesibilidad y en producir energía limpia a través de fuentes renovables y eficientes.
Adaptando estas longevas edificaciones permitirá conseguir las mismas condiciones de confort empleando una menor cantidad de energía.
Por otro lado, la implementación de energías renovables es una ventaja para el sector ya que, además de ser limpias y respetuosas son más eficientes, lo que se traduce en una mayor calidad de vida y en un gran ahorro económico para las familias.
Por otro lado, más de la mitad de la energía que se produce en las viviendas se pierde por el tejado y la fachada, por ello, es imprescindible reformar estos elementos con una correcta impermeabilización y aislamiento.
Estas propuestas, sin duda, mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos y del medio ambiente, pero suponen una elevada inversión.
Profesionales del sector y diferentes analistas han determinado la necesidad de conceder ayudas públicas para rehabilitar las antiguas edificaciones y adaptarlas a las necesidades medioambientales actuales.
Se estima que el coste medio de las obras necesarias asciende a 6.000€ por vivienda, lo que incluye una nueva caldera y bombas de calor, instalación de paneles solares y aislamiento del edificio.
El gobierno actual y las administraciones públicas dejan la puerta abierta sobre la posibilidad de conceder ayudas públicas destinadas a esta causa.
Independientemente de lo acordado durante la COP 25, diferentes ciudades estudian e implantan medidas que aseguren la conservación del medio ambiente.
El ayuntamiento de la capital española se comprometió a ofrecer apoyo económico para rehabilitar viviendas longevas, con el objetivo de mejorar la accesibilidad, conservación y eficiencia energética.
Estos procesos de rehabilitación serán consecuencia de un aumento del volumen de negocio, reactivando así la actividad y el empleo, proporcionando nuevos nichos de negocio para las Pymes.
A su vez, mejorará la salud de las personas y, sobre todo, se reducirá la dependencia energética.
En Engel & Völkers La Moraleja, Mirasierra y Puerta de Hierro, lleva 40 años en la intermediación de inmuebles residenciales.
Durante su largo recorrido, ha apoyado la implantación de viviendas eficientes energéticamente. De hecho, Engel & Völkers ofrece consejos a sus clientes con el objetivo de crear conciencia acerca de la necesidad de cuidar el medio ambiente empezando por la vivienda.
Engel & Völkers La Moraleja, Mirasierra y Puerta de Hierro comercializa viviendas en las ubicaciones más privilegiadas y exclusivas de la capital, donde se pueden disfrutar de amplias zonas ajardinadas y a pocos metros de ubicaciones rodeadas de naturaleza y vegetación.
Es por ello, el fuerte compromiso de Engel & Völkers con el medio que nos rodea.