Discreto, rápido y con años de conocimiento del mercado.
La Costa de la Luz es el punto más al sur de Europa y está bañada por el Océano Atlántico.
El nombre le viene dado por la vivísima luz del sol, que aquí brilla en todas las estaciones y que se refleja de manera muy especial en sus claros e inmensos arenales y en sus rojos atardeceres.
Gracias a haberse conservado libre de las masas de turistas durante muchos años y por gozar de numerosos espacios naturales protegidos, llegamos hoy día a una costa que es un verdadero paraíso: amplias playas con aguas limpias y poderosas e interminables dunas con la arena más fina y clara de la península. Muchas de ellas están situadas en entornos vírgenes y tranquilos. Otras más animadas, están equipadas con complejos hoteleros de primera, puertos deportivos, campos de golf y gozan de una buena oferta de ocio.
De gran riqueza natural, podemos disfrutar de una excelsa gastronomía gourmet, que nos regala el paladar con los mejores pescados y mariscos, fantásticas carnes ibéricas y excelentes vinos.
La Costa de la Luz ofrece así mismo las mejores condiciones para la práctica de la vela, deportes acuáticos, surf y parapente, gracias al buen viento y a la bonanza de su clima que permite disfrutar del mar en cualquier época del año.
Desde el Parque Nacional de Doñana, pasando por las playas vírgenes de Huelva y Cádiz, la deliciosa Zahara de los Atunes y el antiguo enclave romano de Bolonia, llegamos al paraíso surfista de Tarifa, el punto más meridional de la península ibérica y lugar donde se encuentran las aguas del Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, frente a las costas africanas.