Las bajas temperaturas y la situación actual elevan el valor de la 'calidez' de los hogares

Primero Filomena y después Hortensia, aunado a la situación pandémica actual, nos han recordado las virtudes del hogar. De las largas jornadas en familia en el salón al calor de la chimenea o bajo el influjo de algún éxito recién escogido, antes del videoclub, ahora de Netflix. De recetas de resultado incierto elaboradas con los txikis de la casa. De tardes de controversia sostenidas por los, a menudo polémicos, juegos de mesa como el Trivial o el Monopoli.

Ese calor, tanto metafórico como literal, convierten las viviendas en hogares como sucede con la propiedad de Olaguibel 8 y 46. Sustentadas en estilos modernos y sobrios a la vez. Lo opuesto al estilo tradicional y templado del chalet de José María Cajigal o del piso en La Paz 13.

Las alternativas que nos brinda el entorno natural en las casas de Ullibarri o Zabalain. Las posibilidades para construir esa calidez de las propiedades de Andra Mari Eskolunbe o Salvatierrabide. Todas ellas, fantásticas opciones para disfrutar, más que nunca hoy día, de auténticos hogares.