La fortaleza de E&V, una garantía en el periodo post COVID-19

2020 será un año marcado en rojo en los libros de historia. La COVID-19 (la RAE aconseja  su uso en femenino) ha condicionado multitud de aspectos que rigen nuestros devenires. El económico con mayor vigor si cabe. El sector inmobiliario compone uno de los cimientos del PIB de las mayoría de los países y el nuestro no es una excepción. Pero desde Engel & Völkers Vitoria-Gasteiz vemos varias razones para el optimismo.

El primero es la fortaleza de la marca. Una robustez de carácter internacional que se refleja en el entorno. Nuestra extensísima base de datos es uno de los soportes de este músculo. Durante este 2020, antes y durante el confinamiento, hemos llevado a cabo y estamos negociando operaciones con gente interesada de Europa y USA, sólo un ejemplo de el incremento de opciones para nuestros clientes que implica nuestra red. Además, el constante apoyo de una matriz que se fija en los ejemplos de otros países traslada un ‘know-how’ al alcance de muy pocos.

La idea general de los expertos en el sector es que éste no se resentirá de manera grave. La alta cantidad de interesados que se nos acercan o las métricas que revelan los principales portales inmobiliarios dan fe de ello. Asimismo, pocos aventuran un socavón como el que produjo la crisis de 2008. Es más fácil reparar el tejado que los cimientos.  Además, tal y como constata el último informe de Impacts elaborado por la consultora internacional Savills según Inmodiario, “las tendencias de inversión en el sector inmobiliario se mantendrán en la misma línea, a pesar de la crisis del COVID-19”. La alta rentabilidad del sector, más aún, si la confrontamos con otras opciones como la bolsa, respaldan estos planteamientos.

Otro foco de esperanza se sitúa en el propio origen de la situación actual. Tal y como explica en la web Finazas.com Sabrina Ren, gestora de fondos de JK Capital Management, una sociedad del grupo La Française “si el ejemplo de China sirve para anticipar lo que va a ocurrir en Europa, podría ser que el mercado de la vivienda se recuperase antes de lo esperado. En concreto, los datos a 3 de mayo muestran que las ventas semanales de las 36 ciudades más grandes estaban volviendo a los niveles anteriores al Covid-19, mientras que los precios de los inmuebles mostraban una resistencia notable”.

De igual manera, las apreturas económicas que vendrán prevén un reflujo del mercado desde el postulado de que habrá quien venda para comprar una residencia más barata y recoger así un beneficio.

En definitiva, son muchas las señales y muchos los expertos que auguran una recuperación rápida y un descenso no tan acusado como muchos creen del sector en este periodo. No obstante, durante estos vaivenes del mercado las grandes corporaciones como la nuestra no sólo “aguantan el tirón” sino que, como sucedió en la crisis de 2008, a menudo incrementan su valor. Y esa fortaleza redunda de manera directa en nuestros clientes. Porque son ellos, finalmente la base de nuestros éxitos.