Un asesoramiento profesional puede evitarlos

La primera y trascendental pregunta a la hora de poner en venta su vivienda es hacerlo de manera particular o acudir a una agencia inmobiliaria. Como en prácticamente todos los ámbitos, un profesional ofrecerá un desempeño mayor y más fiable. Toca discernir si ese incremento en en el rendimiento es beneficioso y compensa.

Analizamos algunos de los puntos clave a la hora de tomar esta decisión.

-Hay compradores que no se fían a la hora de comprar una vivienda a un particular. A la hora de dar una señal, de que la documentación de la vivienda esté en orden. De que no existan vicos ocultos, derramas inminentes en la comunidad…

-El particular no suele conocer trámites, documentación, etcétera.

-La agencia tiene contacto directo y frecuente con notarías, registro, instituciones, lo cual agiliza mucho el proceso.

-La valoración de mercado de un profesional siempre será más exacta, lo que ayudará a vender antes su propiedad.

-El profesional conoce el mercado y sabe ubicar la operación de venta de su vivienda en el contexto actual, lo que afectará al enfoque para cómo llevarla a cabo y, en consecuencia, a la celeridad en la venta.

-Las herramientas técnicas de las que dispone el profesional, no las suele tener el particular. Y, en nuestras caso, son de las mejores del mercado: fotógrafo profesional, tour virtual, ‘home staging’…

-Las herramientas de gestión y el ‘know how’ tampoco están al alcance de particulares, Así como altas inversiones publicitarias que contribuyen de manera determinante a la rápida venta de la propiedad.

-La cartera de clientes es definitoria a la hora de encontrar un comprador, sobre todo, para propiedades especiales como las que solemos trabajar. En este caso, tenemos una cartera internacional que multiplica las posibilidades de venta, de obtener un precio adecuado y de hacerlo a la mayor brevedad.