Cuando se rehabilita un edificio antiguo, también se tiene en cuenta el sistema de calefacción. No hay una respuesta general a la pregunta de cuál es el mejor sistema de calefacción nuevo para un edificio antiguo. Las condiciones locales y estructurales influyen tanto en la elección del sistema de calefacción como los costes y la normativa legal. Mientras que los sistemas de calefacción con acumuladores necesitan mucho espacio, la energía solar térmica necesita un tejado soleado, preferiblemente orientado al sur, para poder desplegar todo su rendimiento. Algunos propietarios quieren ahorrar costes durante la renovación y, por tanto, se limitan a sustituir el sistema de calefacción. Si el aislamiento no es suficiente y no hay calefacción por suelo radiante, una bomba de calor sólo es una buena opción hasta cierto punto. Pero son precisamente estos sistemas de calefacción los que utilizan energías renovables y por ello están en la lista de prioridades del Gobierno federal. Los programas de subvención para la compra de nuevos sistemas de calefacción son correspondientemente altos. Pero para los edificios antiguos, existen otras alternativas interesantes a la hora de elegir un nuevo sistema de calefacción.