Imagínese pasar varios meses ultimando los pequeños detalles de un contrato de propiedad inmobiliaria comercial, solo para verlo irse al garete en el último momento debido a disputas de urbanismo. A fin de proteger las transacciones de situaciones como esta, muchos consultores recurren a la asesoría de un abogado inmobiliario.
¿Necesita un abogado inmobiliario?
¿Cuál es la diferencia entre propiedad inmobiliaria comercial y residencial?
Es importante hacer primero la distinción entre propiedad inmobiliaria comercial y residencial, a saber, el riesgo añadido. Si bien adquirir una casa familiar estándar es algo relativamente sencillo, en el caso de propiedades comerciales habrá disputas adicionales sobre la titularidad y gravámenes.
Pueden ser asuntos legales respecto a requisitos urbanísticos y normativa de la ciudad. ¿Habrá materiales peligrosos? ¿La ubicación es adecuada para las necesidades comerciales del comprador? Las revelaciones obligatorias y las protecciones al consumidor de transacciones de propiedad inmobiliaria residencial puede que no sean aplicables a las transacciones comerciales, por lo que hay un riesgo adicional.
¿Qué hace un abogado inmobiliario?
Debido a las complicaciones añadidas que entrañan las transacciones de propiedad inmobiliaria comercial, un abogado especializado se encarga de todo el complejo papeleo. Sus tareas pueden variar, desde la resolución de disputas sobre urbanismo a la gestión de disputas contractuales. Sus clientes a menudo incluyen propietarios de inmuebles comerciales, promotores comerciales o incluso prestamistas. Por ejemplo, un promotor podría contratar a un abogado inmobiliario para que le ofrezca asesoría general, revise todos los documentos financieros, investigue sobre la legislación sobre urbanismo y presente documentación para fines fiscales.
Los abogados pueden asistirle en la revisión de escrituras y en la negociación de préstamos para nuevas empresas comerciales. Serán expertos en todo lo respectivo a leyes de construcción regionales y locales y podrán asesorar adecuadamente al respecto. Antes de meterse en ninguna aventura de propiedad inmobiliaria comercial, es importante asegurarse de que el edificio o terreno no reviste problemas de titularidad, lo cual es otro aspecto del trabajo de un abogado. Un abogado inmobiliario comercial hace todo lo necesario para garantizar que los aspectos legales de las transacciones de propiedad comercial vayan como la seda.
¿Qué motivos hay para contratar a un abogado inmobiliario comercial?
Hay varias razones por las que los consultores inmobiliarios pueden buscar asociarse con un abogado inmobiliario. Para empezar, se ocupan del problema del riesgo añadido inherente a cualquier transacción comercial. Con más detalles y trabajo debido al tema, lo último que quiere es que algo como una extraña restricción de urbanismo o impuesto no liquidado lo eche todo a perder.
Los abogados con experiencia le ayudan a maniobrar y responder a cualesquiera complicaciones que puedan surgir así su trato no se desvanecerá en el último minuto debido a una minucia. Un abogado especializado en este campo es esencial para negociar contratos complejos, asistir con las garantías contra el daño estructural o asuntos medioambientales ocultos. La otra parte probablemente tendrá su propio abogado, así que necesitará un par de ojos expertos para garantizar la protección de los intereses de su cliente.
La conclusión es que un abogado inmobiliario especializado en propiedad comercial está formado para reconocer todos los entresijos del mercado en cuestión, lo cual hace que merezca la pena tener en cuenta sus servicios. Puede leer nuestras visiones inmobiliarias para más información sobre los puntos más sutiles de las transacciones comerciales.