A medida que los brotes de la primavera comienzan a florecer, Europa cobra vida y sus grandes ciudades se sacuden el frío del invierno. Siempre es tentador reservar unas vacaciones tempranas, y la primavera es un momento ideal para viajar por Europa, especialmente si uno dispone de una segunda residencia. Aquí están nuestros cinco lugares favoritos que visitar en Europa para unas vacaciones de primavera.
Los principales atractivos de Roma: antigüedades, arte, arquitectura y gastronomía, son hermosos en todas las estaciones del año. Sin embargo, una visita primaveral a la Ciudad Eterna le permitirá disfrutar de lugares como el Vaticano, el antiguo Foro y el Coliseo sin las hordas de turistas que acuden en verano. El parque y los jardines que rodean Villa Borghese también serán verdes y sombreados si se visita a finales de la primavera; los tranquilos espacios verdes de Roma son joyas escondidas que la convierten en uno de nuestros lugares favoritos que visitar en Europa.
Como en Roma, las visitas primaverales a Lisboa ofrecen la oportunidad de pasear por las calles y explorar el castillo sin grandes multitudes. Incluso podrá entrar en la célebre cafetería Pastéis de Belém sin tener que hacer cola. Una de las mejores recomendaciones es una visita a la cercana Sintra. Esta ciudad de calles serpenteantes, con una concentración de castillos inusualmente alta, es como un cuento de hadas. La mejor época para viajar es la primavera, cuando se ve especialmente fresca y sus calles estrechas están mucho menos atestadas.
Madeira es tal vez un destino menos popular, pero es uno de los favoritos de los senderistas. El paisaje montañoso ha sido apodado el jardín flotante, y sus parques, calles y laderas rebosantes de flores se aprecian mejor en todo su esplendor durante la primavera. Los viajeros más intrépidos disfrutarán atravesando las calderas y levadas (antiguos canales de irrigación) bordeadas de exuberante vegetación. Para un día menos agotador, puede pasear por los jardines botánicos babilónicos y las pintorescas calles de Funchal, donde las jardineras se desbordan y los jardines delanteros están repletos de color.
Tanto si sus vacaciones de primavera en Madrid son para ver en paz la Catedral o una de las galerías de arte, o simplemente para evitar aglomeraciones en los principales centros comerciales, apreciará el ambiente más tranquilo. Es un buen momento para conseguir entradas para alguno de los últimos partidos de esta temporada (de la Liga) del Real Madrid o del Atlético. El clima suele ser lo suficientemente benévolo como para disfrutar de las terrazas por las tardes y noches y, para rematar, es la temporada de los cerezos en flor. El mejor lugar para ver el espectáculo, la Quinta de los Molinos, es uno de los secretos mejor guardados de Madrid.
Malta es un destino popular en verano, pero es muy recomendable para unas vacaciones de primavera. Si se hospeda en St Julian's o Sliema, es el momento ideal para viajar, ya que la temporada “fiestera” no habrá comenzado todavía. En primavera, una visita a la ciudad silenciosa de Mdina le dará unas vistas fantásticas de las exuberantes tierras bajas de Malta. Vaya a Gozo durante un día para experimentar la belleza rebelde de los acantilados salpicados de flores. Durante las vacaciones de primavera también se celebran numerosos eventos, como el Tour ta' Malta en bicicleta, el festival de ópera y las coloridas y gloriosas celebraciones de Pascua, en las que las calles de la ciudad se convierten en carnavales.
