Cadaqués, uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava, es un lugar de belleza y encanto incomparables. Su impresionante ubicación, junto con su rico patrimonio cultural y atractivo artístico, lo han convertido en un destino favorito para las personas que buscan relajación e inspiración.
El pueblo se caracteriza por sus casas blancas con toques azules, calles estrechas adoquinadas y vistas impresionantes del mar Mediterráneo. La escarpada costa que rodea Cadaqués está salpicada de calas solitarias, acantilados rocosos y aguas cristalinas, lo que la convierte en un paraíso para los amantes de la playa y los entusiastas del aire libre.
Una de las características más destacables de Cadaqués es su conexión con el artista Salvador Dalí, que vivió varios años en él. La presencia de Dalí todavía se siente hoy en día a través de varios lugares emblemáticos, incluida su antigua residencia en Portlligat, que se ha conservado como museo.
Además de su legado artístico, Cadaqués cuenta con una vibrante escena cultural, con galerías de arte que exhiben talentos locales e internacionales, animados cafés y restaurantes donde disfrutar de la gastronomía regional, y un paseo marítimo donde los visitantes pueden sumergirse en la atmósfera única de este rincón de la Costa Brava.