La Cerdanya - deporte y recreo en la nieve

De todas las posibilidades deportivas y recreativas que ofrece la Cerdanya, una destaca por encima del resto: el esquí. La comarca no solo dispone de campos de golf y hípicas, sino también de una variada gama de instalaciones deportivas para practicar diversas modalidades polideportivas. Además, cuenta con piscina cubierta y pista de hielo —el hockey hielo es el deporte nacional en la Cerdanya—, entre otros. A esto se suma la existencia de un aeródromo con vuelos a vela o en globo, y actividades al aire libre como el senderismo, la bicicleta de carretera, el BTT o el parapente.

Sin embargo, a pesar de este amplio abanico de opciones deportivas, el esquí mantiene un protagonismo destacado en la región. Este deporte ha sido, y sigue siendo, un motor fundamental en el desarrollo económico y social de la comarca, que alberga numerosas estaciones de esquí, algunas de ellas muy cercanas entre sí. Alta y Baja Cerdanya —y, por proximidad, también el Capcir— cuentan con hasta 10 estaciones de esquí alpino (incluyendo Puyvalador y Puigmal, aunque actualmente están cerradas) y otras 5 estaciones de esquí nórdico.

El esquí: motor económico de la Cerdanya

El esquí ha sido, durante años, uno de los motores económicos más importantes de la Cerdanya. Las actividades turísticas, hosteleras y la construcción se han desarrollado en torno a este deporte, que también ha transformado la vida social de la comarca. La Cerdanya ofrece una gran variedad de modalidades de esquí más allá del tradicional esquí alpino y snowboard, gracias a la evolución constante de los equipos y de las estaciones.

Las estaciones de esquí de la región han sido modernizadas, con telecabinas y telesillas de última generación, y la tecnología más avanzada para la producción de nieve, incluso cuando las temperaturas apenas superan los 0 grados.

Inicios y auge del esquí en la Cerdanya

El esquí en la Cerdanya comenzó hace más de cien años. A principios del siglo XX, miembros del Centro Excursionista de Catalunya realizaban sus primeros descensos en La Molina. La estación de La Molina, inaugurada en 1943, fue la primera en abrir en Cataluña y la primera en poner en marcha un remonte mecánico. La línea de tren R3 Barcelona-Puigcerdà (1922) contribuyó al desarrollo de esta actividad.

En 1946, la estación puso en funcionamiento su primer telesilla – Turó de la Perdiu, y en 1954 se inauguró la primera telecabina de dos plazas.

Estaciones de esquí alpino en la baja Cerdanya

Si nos centramos en el esquí alpino, en la Baja Cerdanya se destacan dos estaciones de proximidad: La Molina y Masella. La unión Alp 2500 entre ambas estaciones (comenzando en 1968) es la propuesta más amplia en esta parte de los Pirineos. El área, que acumula una oferta de 145 kilómetros de pistas, cuenta con 33 remontes y 131 pistas, destacándose la telecabina Cadí-Moixeró, que cubre en apenas 20 minutos el desnivel entre el aparcamiento de La Molina y La Tosa (2.537 metros).

Una característica importante de estas estaciones es la capacidad de transporte de esquiadores, con una capacidad total de 43.590 esquiadores/hora.

Tecnología avanzada y otras actividades de invierno

Gracias a una moderna red de nieve producida, las temporadas en los Pirineos se alargan considerablemente. Recientemente, Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya ha impulsado el Laboratorio de la Nieve, que busca reducir el consumo de agua en hasta un 40%.

Ambas estaciones ofrecen una variedad de servicios y actividades, tales como un estadio de eslalon, el súper-pipe de los Pirineos, circuitos para raquetas de nieve y actividades para toda la familia, como los descensos en trineo.

Esquí nórdico y otras modalidades de esquí en la Cerdanya

La Cerdanya también cuenta con estaciones de esquí nórdico, como Guils Fontanera, Aransa y Lles de Cerdanya, que abren durante la temporada de invierno. Estos lugares son ideales para practicar raquetas de nieve, que han ganado gran popularidad en los últimos años, especialmente entre las familias que buscan actividades recreativas en la nieve.

Finalmente, el esquí de montaña o Skimo ha cobrado fuerza en los últimos años. Esta modalidad, que no requiere estaciones preparadas, permite ascender a cimas o picos y descender después. Si es nuevo en esta práctica, le aconsejamos que se asesore con profesionales antes de lanzarse a la aventura.