Casa de pueblo con vistas de ensueño en el centro de Campanet

En pleno corazón de Campanet, a solo unos pasos de la encantadora Plaza Mayor, se encuentra esta preciosa casa de pueblo que combina a la perfección el encanto mallorquín más auténtico con la comodidad de un hogar listo para entrar a vivir. La vivienda cautiva desde el primer momento por su luminosidad, su marcado carácter tradicional y su maravilloso patio-jardín mediterráneo con espectaculares vistas a la sierra de Tramuntana. Al acceder, un acogedor salón con techos altos y vigas de madera vista da la bienvenida. Este espacio se conecta con la cocina-comedor a través de un elegante arco de marés que realza el estilo mallorquín de la casa. La cocina se abre directamente al patio, creando una atmósfera ideal para disfrutar de la vida interior-exterior con la Serra de Tramuntana como telón de fondo. La escalera original, magníficamente conservada y acompañada de muros de piedra vista, aporta aún más personalidad y autenticidad a la vivienda. En la primera planta encontramos dos amplias habitaciones dobles: una con baño en suite y la otra con vestidor, además de un baño con ducha situado junto a la escalera. La planta superior está ocupada por la habitación principal con baño integrado, un generoso espacio que incluso podría dividirse para crear un dormitorio adicional. La casa se vende completamente amueblada y, aunque está lista para disfrutarse desde el primer día, dispone de una licencia ejecutiva aprobada que permite añadir una piscina, construir una terraza en la primera planta, elevar la altura de la segunda planta y transformar la edificación del patio en una encantadora casa de invitados o estudio. Estas mejoras, aunque no imprescindibles, representan una excelente oportunidad de revalorización. La propiedad cuenta con calefacción mediante estufa de pellets y una práctica coladuría en el patio. Aunque no dispone de garaje privado, se encuentra junto a un aparcamiento público que garantiza gran comodidad. Con su privilegiada ubicación en el corazón del pueblo, sus vistas de ensueño a las montañas y el encanto mallorquín presente en cada detalle, esta propiedad es una joya única: perfecta como residencia habitual o como segunda vivienda para disfrutar del estilo de vida mediterráneo más auténtico.