Un refugio exclusivo entre naturaleza, tradición y modernidad

En la zona más cotizada de Santa María se encuentra esta finca única, que fusiona el encanto rústico con la arquitectura contemporánea. Rodeada de algarrobos y olivos, ofrece espectaculares vistas a la Serra de Tramuntana y Randa. Además, con una gran plantación de algarrobos y olivos, dentro de la parcela se ha reservado un espacio exclusivo para la equitación y actividad ganadera. La propiedad cuenta con dos viviendas independientes. La contemporánea, construida en 2011, destaca por su diseño minimalista, amplios ventanales, cuatro dormitorios - tres de ellos en suite, oficina-biblioteca, salón-comedor, cocina abierta, ascensor, sótano y garaje. La casa rústica, del siglo XIX, luce fachada de piedra y dispone de tres dormitorios en suite, salón-comedor, sauna con baño, licencia de alquiler vacacional y una reforma que conserva la esencia mallorquina con materiales de alta calidad. Ambas viviendas han sido realizadas con materiales de primer nivel. Estas incluyen jardín, piscina, calefacción central, aire acondicionado por conducto, chimenea y pozo propio.