Ático encantador con terraza privada y vistas a la catedral en edificio histórico

Escondido en los laberínticos callejones del barrio gótico de Palma, a pocos pasos de una iglesia venerable, se encuentra un edificio que ha presenciado más de seis siglos de historia mallorquina. Su historia comienza en el año 1411, cuando fue adquirido por la orden de los Cartujos, una de las órdenes monásticas más estrictas y eruditas de Europa. Para albergar a peregrinos y monjes, los Cartujos construyeron aquí su primera casa de huéspedes en Palma, conocida entonces como la Posada de Cartoixa. Ya en aquel entonces era un lugar de hospitalidad, recogimiento y encuentro. Hoy en día, el edificio histórico ha sido transformado por arquitectos modernos en un refugio de lujo: Creu 5 | The Heritage Residences. Cinco residencias exclusivas con diseño individual, planos generosos, abundante luz natural y el máximo confort residencial se han creado dentro de las murallas históricas del siglo XV. Elementos medievales como una escalera gótica de piedra, arcos de arenisca Marés, altas ventanas y techos con vigas de madera elaboradamente trabajadas le confieren a la propiedad el auténtico encanto del casco antiguo, integrado en un confort residencial contemporáneo. Se accede al edificio a través de un elegante vestíbulo con ascensor y una escalera representativa. En el piso superior se encuentra el extremadamente amplio ático, parte de un espectacular proyecto de rehabilitación en el corazón de Palma. En el nivel principal de este extraordinario apartamento hay tres dormitorios elegantemente diseñados, cada uno con un lujoso baño en suite y un aseo adicional para invitados. Unas pocas escaleras más arriba se encuentra un cuarto dormitorio, también con baño propio, un refugio con especial privacidad y confort. La planta principal se completa con un elegante aseo para invitados, un práctico cuarto de servicio y un salón comedor inundado de luz con cocina abierta. Desde aquí se accede directamente a la terraza privada en la azotea, un oasis acogedor con vistas pintorescas sobre el idílico patio interior, la característica arquitectura del casco antiguo y la majestuosa catedral de Palma. Bares, restaurantes y boutiques alrededor del Paseo Mallorca, la Avenida Jaime III y el popular barrio de Santa Catalina están a solo unos minutos a pie.