Encanto mediterráneo con privacidad y vistas al mar

En el corazón de Cala Pi, a un susurro del mar, se alza esta casa unifamiliar que combina a la perfección la esencia mediterránea con el confort contemporáneo. Construida en 1997 y parcialmente renovada en 2023, conserva intacto su encanto original: ese aire “calentito” que solo ofrecen los hogares creados para ser vividos, sentidos y disfrutados. Su jardín, maduro y lleno de rincones con alma, es un pequeño oasis donde el tiempo parece detenerse. Caminos que invitan a perderse, espacios para dejarse abrazar por el sol o refugiarse en la sombra, y esa calma tan difícil de encontrar… aquí cada estación tiene su propio encanto y cada día un lugar favorito distinto. En la planta baja, dos dormitorios comparten un elegante baño con ducha italiana. El salón comedor cuenta con una acogedora chimenea para los días más fríos del año. La cocina independiente ofrece salida directa a una de las terrazas, perfecta para desayunos al aire libre, y conecta con una práctica coladuría. La planta superior ofrece un dormitorio luminoso con baño en suite y acceso a una terraza lateral que, a su vez, conduce a la azotea. Desde aquí, la vista se abre hacia el azul infinito del Mediterráneo y, en este rincón privilegiado de la segunda línea de mar, incluso hasta la isla de Cabrera. En el exterior, la casa se completa con una piscina de 8×4 que invita a disfrutar del verano sin prisas, una plaza de parking para dos coches y un pequeño trastero que añade funcionalidad sin restar encanto. Un hogar con magia, serenidad y carácter. Un lugar donde cada día empieza con el aroma del mar y termina con el cielo teñido de colores. Un rincón mediterráneo para enamorarse una y otra vez.