Mansión tradicional en primera línea de mar

Esta propiedad excepcional fue construida en 1997, pero da la impresión de ser una casa muy antigua. La casa fue cuidadosamente reformada con muchos detalles. Al entrar en la mansión, que tradicionalmente está bordeada por una fachada de piedra mallorquina, usted reconocerá el primer punto especial: la propiedad se encuentra en una parcela elevada en la primera línea de mar en un pequeño promontorio en Santa Ponsa. Esto garantiza no solo una excelente privacidad, sino también una vista única al mar en la parte delantera y trasera de la casa, de modo que domina la vista al mar desde casi todas las habitaciones de la casa. Los techos altos con vigas de madera y las amplias habitaciones le dan a la casa un gran ambiente. La mansión tiene muchos detalles tradicionales, como baldosas de terracota hechas a mano, baldosas pintadas a mano de Sevilla, manijas de puertas forjadas a mano y una variedad de elaborados trabajos en piedra. Actualmente hay tres suites muy grandes en el piso superior, cada una con su propia cocina, sala de estar, vestidor y baño en suite. Cada una de estas suites se puede dividir en dos suites grandes con medidas estructurales relativamente simples en dos habitaciones, cada una con baño en suite, sin perder dimensiones en las habitaciones. La mansión está equipada con calefacción por suelo radiante (gasoleo), aire acondicionado (unidades divididas w / c), varias chimeneas para un ambiente acogedor en la temporada más fresca. ¡En general, una propiedad excepcional! Extras: varias plazas de aparcamiento, 2 plazas de garaje, bodega, piscina.