Chalet con vistas a la Bahía de Palma

1.390.000 €

4 Habitaciones
3 Dormitorios
2 Baños
~341 m² Superficie total
~341 m² Superficie habitable
~655 m² Superficie de la parcela

Descripción

Este chalet con sus impresionantes vistas a la Bahía de Palma se encuentra en una zona muy tranquila e invita a disfrutar de fantásticas puestas de sol desde uno de los dos balcones o desde la azotea. Cuenta con tres dormitorios y dos baños (uno de ellos en suite), un luminoso salón con balcón contiguo y una cocina equipada que también conecta con el balcón. La amplia planta baja que conecta con la zona exterior y la piscina, ofrece mucho espacio y podría convertirse nuevamente en garaje. La calefacción central de gasoil permite disfrutar de la casa durante todo el año. Es el lugar ideal para parejas y pequeñas familias. Características adicionales: ventanas de PVC de Climalit, suelo de baldosas, conexión de agua y luz.

Características

BalcónSótanoCocina empotradaJardínVista al mar/lagoPiscinaTerrazaVista verdeVista abierta

Engel & Völkers Llucmajor

+34 87 15700 00

Tu asesor: Caroline Schmidt

ID de la propiedad: W-02ASCV

Ubicación: Badia Gran, Islas Baleares

La urbanización de Bahía Azul/Bahía Grande está situada a unos 20 minutos de Palma y a unos 15 kilómetros de Llucmajor. Tiene todo lo necesario para vivir el día a día: supermercados, restaurantes, bancos, zona deportiva, centros médicos, etc. Dispone de una pequeña zona de baño formada por s’Arc de Sant Martí, Roca des Milans y Racó de s’Almadrava. Alcanza su mayor envergadura en el Cap de la Regana (100 metros sobre el nivel del mar). Este litoral se caracteriza por los acantilados de vértigo y las pendientes que conducen hasta el mar Mediterráneo. El acceso a la zona de baño se realiza por Es Pujador des Frares y Es Pas des Vero. A lo largo de los siglos estos caminos, actualmente asfaltados, sirvieron de acceso a la costa a pescadores, piratas y, sobre todo, contrabandistas. Estos acantilados también fueron aprovechados para la extracción del marés (piedra arenisca de tonos dorados o rosáceos), una constante en el paisaje mallorquín meridional y que se utilizó para la construcción de la catedral de Palma (Ses Pedreres de la Seu).