Casa de campo con establos y vistas al mar

Esta propiedad entre Artá y Son Servera linda con un paisaje natural protegido. La parcela de 92.000 m² ofrece magníficas vistas panorámicas de un encantador paisaje de montaña y el mar azul turquesa, así como las luces de la cercana pequeña ciudad de Son Servera por la noche. En la parte baja de la propiedad hay establos y un gran prado para mantener caballos. La casa, construida en 1997, no deja nada que desear y ofrece todas las comodidades. Los 300 m² de superficie habitable comprenden seis dormitorios, tres cuartos de baño, uno de ellos en suite, una amplia cocina con comedor, un salón diáfano y, en la planta superior, una sala galería con mesa de billar, un aseo de invitados y una terraza en la azotea. Desde la gran terraza de la planta baja se disfruta de una vista principesca sobre la piscina de agua salada de 50 m² hasta el mar. Además, la finca cuenta con un garaje para dos coches, un huerto y un gallinero. La propiedad está conectada a la red eléctrica y tiene sus propios dos pozos y una cisterna con una capacidad de 80.000 litros. La calefacción central de gasoil y dos chimeneas garantizan temperaturas agradables incluso en los meses más fríos. La parcela tiene una población arbórea típica mallorquina y está completamente rodeada de muros. La propiedad ideal para los amantes de la naturaleza y los caballos. Para dar una otra idea del efecto de la propiedad, hemos cambiado el color de la fachada exterior de rojo (estado actual) a beige.