Las expectativas sobre el mercado en Álava son optimistas

Hace un año ya que entró en nuestras vidas de lleno el COVID-19. Una irrupción que, también hace ya tiempo, excedió lo puramente sanitario para implantarse, casi siempre con consecuencias negativas, en otros aspectos de nuestras vidas.

Existían temores, en este sentido, hacia el comportamiento del sector inmobiliario. No obstante, éste ha soportado el citado fenómeno. En Álava en general, y en nuestro perfil de vivienda, y cliente por ende, en concreto.

Buenas dosis de esfuerzo, estudio del mercado inmobiliario, inversión en marketing, etcétera, han redundado en que el pasado 2020 fuera nuestro mejor año en cuanto a resultados. Asimismo, el comienzo de 2021 está marcando una senda similar. Nuestros números ser incrementaron un 15% en 2020 con respecto 2019  con el aditamento de que hemos vendido “nuestras propiedades en una media inferior a 86 días” tal y como recordaba nuestra directora Jaione Palacios en una entrevista reciente en el diario El Correo. Además, “en 2020 nos desviamos tan sólo un 0,51% de los precios de valoración que propusimos. Al final esto se traduce en venta rápida por el precio acordado”, apostillaba.

Y es que, más allá de perder valor, el precio de la vivienda con la que trabajamos en Engel & Völkers “se ha mantenido e incluso, en algunos casos, se ha revalorizado”, matizaba Palacios. Unos antecedentes sumados al óptimo arranque de ejercicio y a las previsiones que manejan los expertos de la empresa que auguran un año beneficioso. “Nuestra opinión es que 2021 es un buen año para vender las propiedades”, concluye Palacios.