Emplazado a solo diez kilometros del lago Vichuquén, encontramos este maravilloso terreno urbanizado con luz subterránea y agua de pozo potabilizada. La vista panorámica al mar es espectacular. Rodeado de playas, roquerios y bosques, con más de seis hectáreas de áreas verdes de uso común y acceso directo a la playa hacen de este terreno una gran oportunidad.
El maravilloso borde costero de la septima region es reconocido por sus largas playas, requeríos y bosques. Las playas de Boyeruca, Llico y Trilco ofrecen paisajes únicos y una tranquilidad y silencio inigualable. La costa presenta condiciones ideales para la practica de surf, windsurf, kite, mountainbike y otros deportes outdoor.
Inmediatamente al sur se ubican las caletas de Duao e Iloca con oferta gastronómica muy interesantes.