Horario
Mar-Jue 10:00 - 19:00
Vie-Sab 10:00 - 20:00
Privilegiadamente ubicada en el corazón del Pirineo catalán, la comarca histórica de la Cerdanya emerge entre las montañas como un destino fascinante por motivos bien distintos. Zona de paso natural entre la Península Ibérica y el resto del continente europeo, la comarca ofrece una notable oferta de posibilidades que cubren prácticamente cualquier ámbito turístico y la hacen el entorno ideal para una casa de primera o segunda residencia.
Patrimonio material, tradiciones, cultura popular, urbanismo, naturaleza, deporte o gastronomía son algunos de los principales alicientes para la inversión inmobiliaria en una región en la que siempre queda algo por descubrir.
Como corresponde a un espacio que ha sido transitado por numerosas civilizaciones a lo largo de la historia, los municipios y parajes de la Cerdanya atesoran un fascinante legado patrimonial. Con una presencia humana acreditada, como mínimo, desde los compases finales del Paleolítico Inferior, la región puede presumir de contar con uno de los poblamientos más antiguos de la Península. Ya en la Edad del Bronce, los pobladores de la comarca erigieron construcciones megalíticas que permanecen en pie hoy en día, como el Dolmen d’Orèn en Prullans. Siglos más tarde, los íberos dejarían otras interesantes huellas como el poblado de El Castellot de Bolvir.
También los romanos se dejaron seducir por los encantos de la zona que ellos bautizaron como Ceritania. Vestigios de esta época los hallamos en Llivia, Alp o Prats i Sansor, incluyendo estructuras de grandes domus campestres y restos de necrópolis. La caída del orden romano en el S. V tuvo su efecto en la región, cuya población se redujo de manera significativa hasta bien entrada la Edad Media. Entre los siglos IX y XI se levantan algunos de los castillos más importantes de la comarca y arranca la difusión del románico.
Santa María de Talló (Bellver de Cerdanya), Santa María de All (Isòvol), Sant Serní de Meranges o Sant Cosme i Sant Damià de Queixans (Fontanals de Cerdanya) son algunas de las muestras más notables del románico en la región, configurando una atractiva ruta turística que combina cultura, arquitectura y naturaleza. En paralelo con la edificación de estas y otras construcciones, Alfonso I fundó Puigcerdà, actual capital de la comarca.
Evidentemente, la historia no ha marcado solamente la fisionomía de las poblaciones y los catálogos de los museos. Las tradiciones de la comarca son depositarias de las aportaciones de diferentes culturas y épocas. La Fiesta del Lago o la Feria del Caballo de Puigcerdà, la Muestra Gastronómica con nabos en Ger o la Feria de San Lorenzo de Bellver de Cerdanya son algunas de las celebraciones más destacadas.
La Cerdanya comprende quince municipios, muchos de los cuales cuentan con numerosas entidades de población asociadas a los mismos. Puigcerdà es el centro neurálgico de la comarca, albergando la mayor propuesta comercial, gastronómica y de ocio de la Cerdanya, así como una destacada oferta inmobiliaria.
Bellver de Cerdanya, Llivia y Alp son los otros grandes núcleos de la región y, en todos los casos, se trata de poblaciones que albergan notables tesoros patrimoniales, como hemos visto más arriba. En el municipio de Alp se encuentran, además, las estaciones de esquí de La Molina y Masella. Otro municipio a medida de los amantes del turismo cultural e histórico es Isòvol.
El resto de localidades que jalonan la comarca apenas cuentan con unos centenares de habitantes, pero han cobrado un gran protagonismo en los últimos años por sus posibilidades para el turismo rural y la inversión inmobiliaria en casas de segunda residencia. Al sur de la región sobresalen Urús, Riu de Cerdanya, Montellà i Martinet, Das y Prats i Sansor.
Al norte de la comarca, entre algunas de las cumbres más altas de la cordillera pirenaica, están enclavados municipios como Meranges, Guils de Cerdanya, Ger o Bolvir, este último, junto a Puigcerdà. Otras poblaciones que no pueden dejar de visitarse son Lles de Cerdanya o Prullans, en las que resulta difícil no sentirse como en casa.
Hablar del marco natural de la Cerdanya obliga a pensar en las sinuosidades de los Pirineos, pero la realidad es que la comarca presenta tres espacios geográficos claramente definidos y con sus propios alicientes.
La Solana ocupa buena parte del norte de la región, estableciendo una suerte de frontera natural con Francia. En esta área se dan cita los picos de mayor altitud, como el Puigpedrós (2.914 metros), en torno al cual se encuentran las poblaciones como Ger o Guils de Cerdanya.
La Baga es una gran zona de transición que cuenta con el Parque Natural de Cadí-Moixeró, una sierra que discurre en paralelo con los Pirineos y que ofrece algunos de los paisajes más espectaculares de la comarca. Das y Urús son algunos de los municipios ubicados en este auténtico paraíso para excursionistas, alpinistas y esquiadores.
El tercer espacio en liza es La Plana, la zona más llana y con menor altitud media de la Cerdanya y en la que se encuentran las principales localidades de la comarca. Como curiosidad, su notable amplitud (entre 6 y 8 km), convierten al valle en el más ancho de Europa. También en este punto se concentra casi toda la actividad primaria de la región y algunos de los bosques más frondosos, como el Bosque de la Ribera del Segre.
Cerdanya es una comarca montañosa y ello se traduce en un considerable abanico de posibilidades para los amantes de los deportes de montaña. Actividades que históricamente han hecho que la región sea apreciada para comprar una casa de vacaciones en un pueblo, urbanización o en plena naturaleza. El esquí atrae cada año a decenas de miles de aficionados, dada la cercanía de las pistas de esquí de La Molina y Masella. Es más, municipios como Guils de Cerdanya abren la puerta a disfrutar de las pistas de esquí nórdico y circuitos de raquetas de nieve.
En cuanto al turismo activo, las rutas de senderismo y bicicleta cuentan con propuestas para todos los públicos, incluyendo marchas nórdicas (entre parajes nevados), competiciones de Trail Running, marchas ciclo turísticas o Bike Park para los visitantes más atrevidos. Cerdanya cuenta con múltiples empresas de deportes de aventura y escuelas de esquí y otros deportes de nieve.
El catálogo de posibilidades no se termina con los deportes más convencionales. El barranquismo, la espeleología, los parques de aventuras, el Paintball o las partidas de Scape Room son opciones a tener muy en cuenta y que se adaptan a cualquier público. Otra alternativa que ha cobrado un gran protagonismo en las últimas décadas la encontramos en los campos de golf. Los más destacados se encuentran en Bolvir ( Real Club de Golf Cerdaña), Puigcerdà (Club Golf Sant Marc Puigcerdà) y Fontanals de Cerdanya (Fontanals Golf Club).
Catalunya cuenta con una afamada tradición culinaria y la gastronomía es también uno de los principales activos de la Cerdanya. La mayor parte del mérito de los platos de la comarca corresponde a la calidad de los productos locales. Entre estos destacan los procedentes de la actividad ganadera, como el queso de oveja y vaca y los diferentes tipos de embutidos (longanizas, fuet y butifarras).
No acaba ahí la variedad de sabores de la región porque la huerta suministra productos como las peras, las cerezas, el membrillo, los nabos de Talltendre, las coles de invierno y las patatas. Paralelamente, en la comarca abundan manjares silvestres como los arándanos, frambuesas y moras, así como una amplia variedad de setas.
Con esta materia prima, en los restaurantes de la comarca se preparan recetas como el Tiró (pato) con nabos o el Trinxat de Cerdanya, quizá el plato más típico de la región.
Invertir en una casa o apartamento en Cerdanya cuenta con múltiples alicientes desde el punto de vista del estilo de vida y las posibilidades del entorno. La mayoría de los municipios de la comarca cuenta con una amplia oferta de inmuebles en venta, al tiempo que también es posible encontrar un terreno o parcela para edificar una casa desde cero.
El mercado inmobiliario de Cerdanya destaca por su baja volatilidad y las altas prestaciones de las referencias disponibles. De igual modo, es posible escoger entre viviendas en núcleos urbanos, casas en pequeños pueblos o fincas en medio de parajes de insólita belleza. Ya se trate de una vivienda habitual o de una segunda residencia, la comarca ofrece posibilidades para el público más exigente.
Horario
Mar-Jue 10:00 - 19:00
Vie-Sab 10:00 - 20:00
Alicientes para la inversión inmobiliaria en Cerdanya son: patrimonio, tradiciones, cultura, urbanismo, naturaleza, deporte, arquitectura y gastronomía. La Cerdanya comprende 15 municipios: Alp, Bellver de Cerdanya, Bolvir, Das, Fontanals de Cerdanya, Ger, Guils de Cerdanya, Isòvol, Lles, Llívia, Meranges, Montellà i Martinet, Prats i Sansor, Prullans, Puigcerdà, Riu de Cerdanya y Urús. Compre su piso, apartamento, terreno o casa en Cerdanya con Engel & Völkers.