Encontramos este espléndido ático en la última planta del histórico Palazzo Priuli, con vistas a un típico canal veneciano bordeado de góndolas acompañadas por el canto de alegres gondoleros, a pocos pasos de la encantadora Piazza San Marco.
Una vez atravesada la puerta de entrada, una escalera de madera nos conduce a la amplia zona de estar con cerchas a la vista y acceso directo a la exclusiva terraza, que evoca momentos especiales en compañía de familiares y amigos y desde la que se puede admirar una maravillosa vista de los tejados venecianos y los campanarios de las iglesias adyacentes.
Comunicada con la zona de estar hay una luminosa cocina y un práctico trastero.
A continuación se encuentran una espaciosa habitación principal con cuarto de baño en suite y compartimento de armario contiguo, una habitación doble con vestidor y vistas a las cúpulas de la iglesia de San Zaccaria, y el cuarto de baño principal con cabina de ducha.
Un trastero exclusivo en la planta baja completa la propiedad.
Gracias a detalles como las cerchas vistas, la luz y las vistas que caracterizan esta propiedad, podemos imaginar que esta propiedad se utilice como primera vivienda, así como segunda residencia para escapadas venecianas con encanto.
Por último, la propiedad también es especialmente adecuada como inmueble de inversión, ya que está dotada de una autorización de vertido, un elemento esencial para los arrendamientos turísticos.
El barrio de Castello, el más grande y uno de los más antiguos de Venecia, está situado en el extremo oriental de la ciudad. Siempre uno de los distritos más densamente poblados de la ciudad, ha mantenido intacto el tradicional "estilo de vida veneciano". Entre los numerosos monumentos y obras de arte, no podemos dejar de mencionar el Arsenale, durante siglos cuna del poder de la Serenísima, la Basílica de los Santos Juan y Pablo, una de las más queridas por los venecianos, de S. Francesco in Vigna, de S. Maria Formosa.
La Iglesia de los Griegos, que se encuentra a pocos pasos del piso, está situada en el límite entre los barrios de Castello y San Marco. De este modo, la propiedad se encuentra en una posición privilegiada tanto para llegar a los monumentos más famosos, como la Piazza o el Puente de Rialto, como para adentrarse en los rincones menos frecuentados pero igualmente emblemáticos de la ciudad.