La propiedad se encuentra a pocos metros de la hermosa laguna de Stagnone, a medio camino entre Marsala y Trapani y no muy lejos del aeropuerto 'Vincenzo Florio' de Trapani.
Acompañado de un exclusivo jardín y una plaza de aparcamiento, forma parte de una pequeña y tranquila residencia.
El piso se distribuye en dos niveles habitables. Desde el jardín se accede a la planta baja, donde hay una cómoda cocina americana y un pequeño trastero. A través de una escalera se accede a la primera planta que comprende una zona de estar y un pequeño pasillo que conduce al dormitorio y al cuarto de baño con ducha. La primera planta también dispone de una amplia terraza. El piso ha sido renovado recientemente y también está equipado con aire acondicionado.
Su ubicación lo convierte en un lugar ideal para disfrutar del fascinante paisaje circundante, un paraíso para los amantes del kitesurf, salpicado de salinas, molinos de viento y las islas de la laguna de Stagnone, además de estar estratégicamente situado en relación con otros lugares de interés turístico. Es una excelente solución para quienes deseen alojarse aquí de vacaciones, pero también para ser explotada con fines turísticos.
Marsala es el municipio más grande de la provincia de Trapani tanto por el número de habitantes como por la extensión de su territorio. Es conocido por el desembarco de Garibaldi y por la producción del vino del mismo nombre, que los ingleses consideraban mejor que el Oporto y Madeira, tanto que empezaron a comercializarlo en todo el mundo, decretando su éxito ya en la primera mitad del siglo XIX. Marsala debe su nombre a los árabes (Marsa-Allah, puerto de Dios), pero el nombre original era Lilybeo, fundada por los romanos en el siglo III d.C. y desde entonces se ha conservado milagrosamente toda una zona que hoy es el parque arqueológico de la ciudad. Es una ciudad abrazada por el mar. Los turistas tienen mucho donde elegir, tanto los amantes de las playas de arena como los que prefieren las actividades deportivas, con perlas paisajísticas y naturales absolutamente únicas. A lo largo de la costa sur, encontrará un mar claro y verde y playas de arena fina y clara, que pueden ser libres o con establecimientos de baño. Si tiene niños pequeños o es un deportista incurable, desplácese a la costa norte, donde el mar forma una especie de laguna llamada "Stagnone". Entre los islotes que la componen destaca la Mothia fenicia, un verdadero museo al aire libre enclavado en un jardín botánico natural. Por último, el Stagnone también es ideal para los aficionados a deportes náuticos como el windsurf, el kitesurf y la vela. Aquí, de hecho, el viento frecuente y las aguas poco profundas permiten incluso a los menos hábiles aprender sin esfuerzo.