300 hectáreas en las alturas de Garzón

Esta propiedad se encuentra en una ubicación excepcional, en las sierras de Garzón, conformada por 300 hectáreas de naturaleza propia. La zona rural de Garzón es uno de los secretos mejor guardados del sureste uruguayo. Situada en una región de suaves colinas y sierras, se caracteriza por un paisaje ondulado que ofrece vistas abiertas y cambiantes, con un juego constante de luces y sombras a lo largo del día. Desde muchos puntos elevados, especialmente en días claros, se puede ver hasta el Océano Atlántico. A diferencia de las planicies clásicas del Uruguay, Garzón se asienta en una de las áreas más altas del país, con altitudes que superan los 500 metros sobre el nivel del mar. Esta elevación otorga no solo vistas espectaculares, sino también un microclima particular, más fresco y ventilado, ideal para cultivos como la vid y el olivo. La vegetación es típica del bioma serrano, con pastizales nativos, monte indígena y una creciente presencia de especies plantadas como eucaliptos y olivares. También se ven palmares, coronillas, espinillos y una rica fauna autóctona que habita en total armonía con el entorno. A pesar de la amplitud y privacidad que ofrece la propiedad, se encuentra en excelente compañía: a tan solo 12 kilómetros está la reconocida Bodega Garzón, galardonada internacionalmente y famosa por su propuesta enogastronómica de primer nivel. Esta bodega, incluso destacada en la Expo 2020, es un referente para quienes valoran la innovación y la excelencia. Más cerca aún, a solo 4 kilómetros, se ubica la Bodega Sierra Oriental, otra joya del panorama vitivinícola local. Estas prestigiosas bodegas no solo enriquecen el entorno, sino que también aportan inspiración y posibilidades para aquellos con visión y espíritu emprendedor.