Llegamos a nuestra propiedad en el majestuoso Palazzo Bucintoro, directamente conectado con el ilustre Hotel Excelsior. La ubicación es extraordinaria, sólo podemos imaginar el lujo de estar aquí en el momento más importante del año para la Isla Dorada, durante el Festival de Cine, y ver llegar a las estrellas internacionales, directamente desde casa.
Al entrar en el edificio, que dispone de conserje, nuestro piso se encuentra en medio de otras pocas unidades espejadas: nos sorprende escuchar el suave sonido del mar que nos tranquiliza y parece transportar nuestros pensamientos.
Frente a nuestra puerta, antes de entrar en el piso, atravesamos el cuidado jardín, de uso exclusivo de la propiedad. Una vez atravesada la entrada, encontramos todo lo que necesitamos en el piso: un sofá, una encimera de cocina y una mesa de comedor. Pero lo que más nos llama la atención es la ventana francesa, que crea un espacio único con el pequeño jardín, un lugar de gran intimidad pero también abierto a una preciosa convivencia con los seres queridos, junto al mar. Subiendo las escaleras, en la primera planta encontramos un amplísimo cuarto de baño con bañera, así como el dormitorio: aquí la ventana que ilumina generosamente la habitación se abre a una vista espectacular, y nuestra mirada roza el mar y las características casetas del Excelsior.
La propiedad se completa con un trastero para bicicletas y una salida directa a la playa, la más lujosa del Lido. Las zonas comunes, de alto nivel, incluyen duchas (útiles para volver de la playa), una lavandería y dos salas muy amplias con vistas al mar, que pueden utilizarse para estudiar o trabajar. Mención especial para la amplísima terraza del condominio, donde nos detenemos a contemplar la vista más hermosa de toda la laguna, 360 grados, con el mar Adriático a un lado y el casco antiguo al otro. Al salir, miramos las tomas y realmente no hay mucho que se pueda añadir para hablar de esta propiedad absolutamente exclusiva, en el edificio más importante de la isla.
El Lido de Venecia es la estación balnearia favorita de venecianos y turistas de Italia y de todo el mundo, apreciada por sus aguas cristalinas y sus hermosas playas. El estilo liberty sigue caracterizando toda la isla, acompañado del ambiente "belle epoque" que alcanza su máximo esplendor a finales de verano gracias al famoso Festival de Cine. Se puede llegar al Lido en pocos minutos con varias líneas de transporte público acuático y recorrer toda la isla en coche, que se puede transportar gracias al servicio público de ferry-barco conectado con tierra firme.