La Oliva, situada en el norte de Fuerteventura, es uno de los municipios más pintorescos y característicos de la isla. Con una combinación de historia, paisaje volcánico y tradiciones rurales, La Oliva ofrece un entorno tranquilo, auténtico y lleno de contrastes.
El municipio abarca desde extensas planicies salpicadas de antiguos volcanes hasta playas vírgenes y zonas protegidas como el Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Esta diversidad convierte a La Oliva en un lugar ideal para quienes buscan naturaleza, silencio y espacios abiertos, sin renunciar a los servicios básicos.
Los pueblos y localidades que lo conforman —como Villaverde, Lajares, El Roque, Tindaya o la propia localidad de La Oliva— mantienen una arquitectura tradicional canaria, con casas bajas, muros encalados y una estética sobria que se integra perfectamente en el paisaje.