Vivir rodeado de calma y naturaleza: la casa perfecta en Sant Daniel

Ubicada en el apacible barrio de Sant Daniel, esta propiedad representa la casa ideal para quienes desean vivir rodeados de naturaleza y tranquilidad. Se trata de una vivienda unifamiliar independiente, construida en 1970, con una superficie de 400 m². En la planta inferior encontramos un amplio garaje de 188 m² con capacidad para cuatro vehículos, que además ofrece un generoso espacio de almacenamiento. La primera planta alberga la zona de día. Al acceder a la vivienda, un acogedor recibidor da la bienvenida, acompañado de unas escaleras que conducen a la planta superior y un práctico aseo de cortesía. A la derecha se encuentra una luminosa cocina abierta, completamente equipada y con vistas despejadas, que conecta con un comedor funcional donde se ha integrado una práctica zona de lavandería. Desde aquí se accede a la terraza trasera, un espacio ideal para disfrutar de comidas al aire libre o preparar barbacoas en un ambiente privado y fresco durante los meses de verano, con acceso directo al jardín. A su izquierda se encuentra un amplio salón ideal para descansar y compartir ratos en familia disfrutando de las maravillosas vistas del valle de Sant Daniel. El comedor tiene suelo de terrazo y chimenea y cuenta con una terraza orientada al sur donde se recibe una cálida luz solar todo el día. La segunda planta está destinada a la zona de noche. Dispone de tres dormitorios dobles con armarios empotrados y acceso a terrazas privadas, todos orientados hacia el valle, lo que les aporta unas vistas inmejorables. Además, cuenta con un cuarto dormitorio doble orientado al norte, también con armarios empotrados, junto al cual se encuentra un pequeño vestidor ideal para el almacenaje de toda la familia. Un baño completo con ducha da servicio a esta planta. Destaca su bonito jardín verde, con una magnífica piscina de sal de 30 metros ideal para refrescarse en verano. La casa cuenta con un amplio garaje de 188 metros cuadrados con capacidad para cuatro coches. La propiedad se encuentra en un buen estado de conservación: puede mantenerse su estructura actual o bien puede llevarse a cabo un proyecto de reforma con gran versatilidad. La propiedad se encuentra en una ubicación privilegiada, en el tranquilo barrio de Sant Daniel, conocido por su entorno natural y su proximidad al Monasterio de Sant Daniel, un histórico convento de monjas benedictinas fundado entre 1015 y 1018. Esta casa ofrece una combinación ideal de espacio, comodidad y ubicación, siendo una opción atractiva para quienes buscan una vivienda amplia en un entorno tranquilo y cercano a la naturaleza muy bien comunicado con la ciudad.