En una ubicación privilegiada de Costa de la Calma, esta villa de estilo mediterráneo deslumbra con impresionantes vistas al mar y una orientación sur que garantiza luz solar durante todo el día. La zona principal de la vivienda cuenta con un amplio y luminoso salón y una moderna cocina de concepto abierto, ideal para disfrutar al máximo de la vida y recibir invitados con estilo. La suite principal, con baño en suite, ofrece el máximo confort y privacidad, complementada por otro dormitorio y un elegante baño para invitados. La amplia zona de terrazas y la veranda cubierta con vistas al mar invitan a pasar momentos de relax al aire libre. En la planta inferior se encuentran tres dormitorios adicionales, cada uno con su propio baño – perfecto para familia y amigos. Con una pequeña adaptación, esta planta puede convertirse en una unidad de vivienda independiente, ofreciendo mayor espacio y autonomía. El confort es una prioridad: aire acondicionado y calefacción por suelo radiante con bomba de calor garantizan un ambiente agradable durante todo el año. La piscina de agua salada promete puro relax, mientras que el garaje aporta practicidad en el día a día. Una propiedad única que combina elegancia mediterránea, funcionalidad y una vista inigualable al mar de Costa de la Calma.
Características
Aire acondicionadoBalcónCocina empotradaGarajeJardínPatioVista al mar/lagoPiscinaTerrazaVista verdeAseo de invitados
Costa de la Calma ofrece encanto y belleza en un entorno costero natural en el suroeste de Mallorca. La zona es conocida por sus impresionantes vistas al Mediterráneo, sus escarpados acantilados y sus transparentes aguas turquesas. A pesar de su ambiente tranquilo, ofrece fácil acceso a playas cercanas como Playa Santa Ponsa o Playa Palmira, y se encuentra a sólo unos 30 minutos de Palma, la principal ciudad de la isla. Son populares actividades como el submarinismo, el senderismo y la exploración de pueblos cercanos como Santa Ponsa y Paguera para comer e ir de compras. El ambiente familiar incluye parques y zonas de juego, mientras que la noche es relajada, con restaurantes junto al mar y chiringuitos a pie de playa. Costa de la Calma también es un punto de partida ideal para explorar los lugares históricos de Calvià o Palma y la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.