Tradición andaluza: Descanso y pasión por los caballos.

Finca andaluza de recreo en un terreno de 4 hectáreas con un espectacular caserío que cuenta con una superficie construida de 1.400 m2, así como instalaciones para caballos, a tan solo 15 minutos de Sevilla capital. Un remanso de paz. Tiene un encanto excepcional, con excelentes calidades y se encuentra en perfecto estado de conservación. Para acceder al cortijo, se atraviesa una bonita entrada con espadaña que nos conduce a un encantador patio central empedrado, rodeado de una galería de columnas, alrededor del cual se distribuye la vivienda de dos plantas y demás dependencias. Frente a la puerta con espadaña, accedemos por una puerta de madera a la casa principal, que ofrece vistas a un precioso jardín trasero con piscina y un enorme porche cubierto de 150m2. Dispone de un gran salón con chimenea, comedor independiente, sala de estar, amplia cocina-office, seis dormitorios muy amplios con armarios y vestidor, y 3 baños. Destaca la altura de los techos y la amplitud de todas las estancias. Desde el mismo patio central, se accede a la casa de invitados. También dispone de acceso desde el exterior, lo que la hace totalmente independiente. Consta de un amplio salón y una cocina totalmente equipada en la planta baja, y 3 dormitorios y 2 baños en la planta primera. La casa de los guardeses cuenta con un salón, cocina americana, dos dormitorios y 1 baño. Además, la finca disfruta de las siguientes instalaciones: Salón-bodega típico con chimenea para reuniones con amigos. Boxes, guadarnés e instalaciones para caballos. Picadero cercado para montar a caballo. Nave de carruajes, aperos y almacén. Garaje para varios vehículos. Merendero con barbacoa. Huerto. Plantación de 1 hectárea de naranjos con riego y 2 de tierra calma. Algunos olivos y frutales como limoneros, ciruelos, melocotoneros, caquis, almendros, granados, perales e higueras. Luz eléctrica. Placas solares (5 Kw) Agua potable de Aljarafesa y de pozo.