Masía urbana reformada con vistas de ensueño

En la parte norte de Sant Mori nos encontramos con este inmueble que destaca de todo el resto porque ofrece la majestuosa y clásica figura de la masía catalana, pero totalmente integrada en el entorno urbano del pueblo. Austera, simple y sin excesos por fuera, esconde una agradable casa por dentro. Apenas entramos en el espacio perfectamente definido de la finca, nos sorprende un amplísimo jardín de gran tamaño que actualmente está solo parcialmente utilizado. En él, las posibilidades son inmensas, desde una amplísima piscina, zona de barbacoa, comedor-terraza exterior, incluso un huerto-jardín para los amantes de la naturaleza. Por lo que se refiere al inmueble en sí, es realmente un espacio amplísimo que está distribuido en tres plantas diferentes. En la actualidad, funciona como vivienda y negocio de hospedería. Pero prácticamente sin tener que realizar ninguna reforma puede convertirse en una casa única sin problemas. La planta baja de la vivienda ofrece una gran entrada diáfana con un amplio comedor con chimenea para disfrutar en invierno y una bonita y luminosa cocina, con todas las instalaciones actualizadas. También cuenta con un almacén que puede convertirse fácilmente en un espacio de invitados con todos los servicios, un amplio estudio, una biblioteca o cualquier otro uso que se le quiera dar. La primera planta consta de dos habitaciones de amplísimo espacio con baño en suite y muy luminosas y en la segunda planta encontramos otras dos agradables habitaciones, ambas con baño en suite. Todas ellas combinan elementos clásicos con detalles más actuales y contienen una amplia zona de día para funcionar como sala de estar y un extraordinario baño perfectamente acondicionado para cada una. En definitiva, esta vivienda ofrece un perfecto equilibrio por su situación, por sus elementos clásicos y más actuales, por su distribución racional sin espacios perdidos y por las increíbles posibilidades que ofrece su zona exterior. Además, cabe destacar que está situado en un extremo de la población, por lo que sus vistas y tranquilidad están aseguradas. Algo que a buen seguro su próximo inquilino sabrá valorar, apreciar y disfrutar.