Magnífico piso en finca del S.XIV en el Gòtic

Preciosa propiedad ubicada dentro de una magnífica finca del siglo XIV situada en el corazón del barrio judío de Barcelona. Es la casa habitada más antigua de Barcelona, a la que accedemos por una pintoresca calle medieval de adoquines. La finca fue reformada en 1898 por los arquitectos modernistas Antoni Maria Gallisa i Soque, quien trabajó con Domenec i Montaner y Jujol. La entrada a la vivienda es mediante un patio interior, donde destaca la obra de Gallissa en los mosaicos y la imagen en cerámica que representa a Sant Domenec. La reforma de la finca se extiende a la vivienda manteniendo con expertis los elementos originales. Introducen las vigas de hierro forjado que complementan las vigas de madera originales, paredes de piedra y suelo de toba catalana. El piso completo rodea el patio de luces, por lo que cuenta con gran luminosidad en todas sus estancias desde diversos lugares. Al entrar a la vivienda nos encontramos con espacio de recibidor y un cuarto de aseo de cortesía. Continuamos con una amplia estancia cargada de elementos originales, techos de viga expuesta, pisos de toba catalana, pared de piedra natural y dos balcones de piedra. A continuación la cocina totalmente reformada con una isla impresionante y enfrentada a ventanales que le aportan luz, calidez y vistas a la vegetación. Al cruzar la cocina hay una estancia multipropósito, actualmente zona de trabajo y biblioteca que conectan con las zonas privadas. Dos dormitorios dobles, baño, impresionante vestidor y un espacio para la lavandería.