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Elegir entre ser agente inmobiliario o gestor comercial de banca puede parecer una decisión simple, pero ambas profesiones tienen enfoques y ventajas muy diferentes, sobre todo, si hablamos en términos financieros.
En este artículo vamos a comparar ambas profesiones a nivel de roles, comisiones, tipo de clientes y proyección profesional para que elijas la que más te convenga.
Estas dos profesiones están orientadas a la venta y trato con los clientes, ambos son comerciales. Sin embargo, es necesario destacar algunas diferencias que podemos encontrar en sus labores.
Para ser gestor comercial de banca, por norma general, es necesario disponer de una carrera universitaria o estudios, como Finanzas, Administración y Gestión de empresas, o Contabilidad, que proporcione las nociones básicas.
Además, este profesional recibe formación a cargo de la empresa, que lo especializa en los productos de la entidad, normas y regulaciones del sector bancario y desarrollo de habilidades comerciales.
Durante su día a día se encarga de tareas como:
Ofrecer productos financieros: préstamos, hipotecas, seguros o planes de inversión a clientes particulares o empresas.
Gestiona cuentas.
Fideliza clientes a través del trato personalizado.
Esta profesión se desarrolla en un horario rígido, fijado por la empresa, y de forma presencial.
Por otra parte, el agente inmobiliario no requiere de estudios universitarios, aunque son valorables. La empresa, por norma general, se encarga de formar a sus empleados. En el caso de Engel & Völkers, nuestros agentes reciben formación a través de la academia y seminarios continuos que ponemos a su disposición.
En esta profesión, es necesario contar con habilidades de negociación y una buena capacidad de comunicación, ya que se llevan a cabo tareas como:
Captación de clientes e inmuebles.
Asesoramiento y guía a los clientes sobre el mercado inmobiliario y temas legales o financieros.
Negociación de contratos o gestión de visitas.
Los agentes inmobiliarios disponen de flexibilidad para organizar su agenda como deseen, incluso tienen la opción de realizar parte de su labor de forma telemática. En el caso de los agentes de Engel & Völkers, tienen a su disposición oficinas a las que pueden acudir para realizar su jornada si así lo desean.
En conclusión, estas dos profesiones requieren de nociones del sector en el que se desarrollan, habilidades para negociar, buena comunicación y trato con el cliente.
Ambas profesiones, aunque parecidas, cuentan con distintos ingresos y comisiones que merece la pena analizar para saber cuál es más rentable.
En el caso del profesional de banca debemos destacar que cuenta con cierta estabilidad económica, ya que dispone de un salario mensual y pequeñas comisiones. Estas son variables, y están basadas en el cumplimiento de objetivos comerciales, captación de clientes o gestión eficiente de carteras.
Al contar con estas metas que deben ser alcanzadas en un tiempo determinado, esta profesión se convierte en una de las más competitivas. A este inconveniente se le suma el hecho de que estos ingresos extra no suelen ser tan generosos como en el caso del agente inmobiliario.
El profesional del sector inmobiliario cuenta con un sueldo base, que suele oscilar entre los 1.500-3.000 euros mensuales. Este salario se completa gracias a las comisiones inmobiliarias recibidas por las transacciones de venta llevadas a cabo.
La cuantía de los ingresos extra vendrá determinada por diversos aspectos, como el tipo de inmueble o la ubicación. En el caso de las propiedades de lujo, como las que maneja Engel & Völkers, las comisiones recibidas son de las más atractivas del mercado.
En definitiva, a nivel financiero, podemos concluir que el agente inmobiliario dispone de unas comisiones menos frecuentes, pero mucho más generosas que las del gestor comercial de banca. Además, este último empleo se caracteriza por ser más exigente y estresante con el fin de cumplir los objetivos.
Pero a nivel profesional, ¿qué trabajo proporciona una mejor proyección a largo plazo? A la hora de cambiar de sector laboral es relevante conocer cuáles son las metas a las que puedes aspirar. Solo así podrás valorar objetivamente cuál es la que se adapta mejor a tus necesidades y aspiraciones.
Si hablamos de los profesionales de la banca, debemos destacar que es posible ascender y escalar a puestos superiores, con mayor responsabilidades, como director de oficina o responsable de área.
Sin embargo, como ya hemos mencionado, se trata de un sector muy competitivo. Para crecer a nivel profesional será necesario lidiar con un ambiente feroz, el cual puede desgastar y desmotivar si no se obtienen las metas.
Además de esta desventaja, el gestor comercial de banca no tiene más opciones a la hora de desarrollar su labor. No puede establecer su propio negocio fácilmente, por lo que deberá someterse siempre a las normas de la empresa.
En cambio, si hablamos del agente del sector inmobiliario, podemos resaltar la posibilidad de trabajar de forma autónoma, ya sea para una empresa, o incluso gestionando la suya propia.
La posibilidad de crecimiento para los agentes inmobiliarios no termina ahí. Como parte de la empresa puedes crecer y ascender, convirtiéndote en un caso de éxito destacado. Además, es relevante mencionar que el ambiente del mercado inmobiliario es mucho más agradecido, ya que no existe una alta competición como en la banca.
De hecho, nuestros profesionales tienen el lujo de contar con un equipo y un mentor inmobiliario que les apoyan y guían hacia el éxito. Por lo que ser parte de Engel & Völkers es la opción más favorable para conseguir tus objetivos y despegar tu carrera como agente inmobiliario. ¿Listo para dar el salto?
Las comisiones en estos sectores están determinadas por el tipo de ventas y clientes con los que trabajan estos profesionales. Por ello, es importante analizar también estos aspectos para comprender cómo les afectan en el día a día.
El comercial de banca puede ofrecer productos sencillos como cuentas o tarjetas, los cuales no requieren de un ciclo de venta largo. Sin embargo, los productos que más beneficios le aportan son los más complejos, como las hipotecas, préstamos o inversiones.
Estos productos requieren de más tiempo para llevar a cabo la venta. En este caso, el abanico de clientes que recibe este profesional es muy amplio. Algunos de ellos ni siquiera cuentan con un objetivo definido, lo que hace que la transacción sea más lenta y difícil.
Además, es necesario mencionar que al trabajar con el capital de los clientes a largo plazo, las expectativas son más altas en cuanto a resultados y atención. Por otra parte, los cambios en el mercado financiero pueden ser percibidos por el cliente de forma negativa, haciendo que se lleve su cartera a otra entidad bancaria.
Como consecuencia, este profesional se somete a mucha presión y estrés con el fin de proporcionar los mejores resultados y cumplir sus metas.
En este caso, los agentes inmobiliarios también necesitan de tiempo y esfuerzo para generar confianza al potencial cliente. Al tratarse de productos de alto valor, la clientela necesita un periodo de tiempo largo para tomar una decisión que satisfaga sus necesidades.
Sin embargo, en el sector inmobiliario, los agentes suelen atender clientes que tienen los objetivos muy claros. Además, al tratarse de una venta más emocional, que la gestión del capital, los clientes establecen una relación más estrecha con estos profesionales. De hecho, gracias a ese trato es muy probable que recurran de nuevo a sus servicios para una segunda transacción.
Es decir, el desarrollo de la venta inmobiliaria es mucho más agradable y distendida que la del comercial de banca. Los agentes inmobiliarios trabajan en un ambiente mucho más amable, lo que hace que disfruten y vivan con pasión su profesión.
Un ejemplo de ello son los profesionales de Engel & Völkers, que disfrutan del lujo de vivir de su pasión, ya que disponen de todo lo necesario para tener éxito en su día a día: herramientas, branding, un equipo de respaldo, red de contactos, entre otros.
En conclusión, debido al tipo de clientes y ventas que maneja el profesional de la banca, su trabajo se convierte en uno de los más exigentes y competitivos, a la vez que estresantes. Sin embargo, el agente del sector inmobiliario disfruta a diario de su trabajo, involucrándose en cada una de las ventas.
Comparando estas dos profesiones en todos sus aspectos, podemos resolver que el comercial de la banca, aunque tiene una mayor estabilidad económica, se somete a mayor presión en su jornada. Mientras, el agente inmobiliario disfruta de comisiones menos frecuentes pero más elevadas, en un ambiente mucho más favorable.
Si tu pasión es ayudar a otros a construir sus sueños, en un entorno que te ofrece apoyo y te brinda todo lo necesario para disfrutar tu labor diaria, Engel & Völkers está buscando profesionales como tú. Únete a nuestro equipo y disfruta del lujo de vivir de lo que te hace feliz.
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